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La cumbre de Jeddah aboga por la soberanía e integridad territorial de Ucrania

La reunión de la ciudad saudí de Jeddah, tras dos días de debates, coincide en un plan de paz que respete la soberanía e integridad de Ucrania. Según fuentes europeas, los países participantes aplauden la «positiva» aportación de China y ven «plausible» una reedición a fin de año a nivel de cumbre.

Operarios instalan el escudo de armas de Ucraniaen sustitución del de la antigua URSS en el gigantesco monumento a la patria de Kiev.
Operarios instalan el escudo de armas de Ucraniaen sustitución del de la antigua URSS en el gigantesco monumento a la patria de Kiev. (Sergei SUPINSKY | AFP)

Los representantes de los más de 30 países participantes en la reunión de seguridad sobre Ucrania que se celebra en Jeddah (Arabia Saudí) coinciden en la necesidad de alcanzar un acuerdo de paz que respete plenamente la soberanía y la integridad territorial del país, y la creación de grupos de trabajo específicos sobre los aspectos más destacados de la propuesta de diez puntos presentada en su día por el mandatario ucraniano, Volodimir Zelenski, para cesar las hostilidades con Rusia.

El encuentro es la continuación de la reunión mantenida en junio en Copenhague (Dinamarca) y un impulso de mediación saudí para acercar las diferentes posturas de los países participantes sobre el final de la guerra en Ucrania, entre ellos India o China, más próximos a las autoridades de Moscú y presentes en las conversaciones.

Todos los participantes han coincidido en que el «respeto a la integridad territorial y la soberanía de Ucrania debe estar en el centro de cualquier acuerdo de paz» con vistas a la «restauración de la supremacía de la Carta de Naciones Unidas y el respeto al derecho Internacional», según fuentes europeas en el encuentro.

Grupos de trabajo

Sobre el plan de máximos presentado por Zelenski, la llamada «Fórmula para la Paz», el único consenso  es la apuesta por crear grupos de trabajo sobre los «aspectos más destacados» de la propuesta, entre los que destacan »la seguridad global alimentaria, la seguridad medioambiental, la liberación de prisioneros de guerra y niños secuestrados, así como la entrega de ayuda humanitaria».

Estos grupos de trabajo se constituirán en un futuro y entregarán sus conclusiones a las diferentes agencias de seguridad de los países participantes, añaden las fuentes europeas.

Asimismo, en paralelo a la creación de estos grupos, el equipo de embajadores en Ucrania de los países participantes continuará desarrollando una labor técnica para cimentar estas propuestas.

Las fuentes europeas destacan el papel jugado por China durante este encuentro, en el que ha participado «de manera activa», e incluso se ha mostrado favorable «a la idea de una tercera reunión» a nivel de seguridad.

Este encuentro podría incluso evolucionar a una cumbre de seguridad de jefes de Estado y de Gobierno de los países reunidos en Jeddah, una idea que «todavía sigue un poco en el aire pero podría ser considerada como plausible a finales de año», según las fuentes.

La reunión, sin embargo, está también caracterizada por la ausencia de Rusia, que ha sido excluida de estas conversaciones y que ha asegurado en innumerables ocasiones que no se sentará siquiera a la mesa para discutir el plan de paz de Zelenski.

«Nuevas realidades territoriales»

La Fórmula para la Paz ucraniana, cabe recordar, llama a la salida de todas las tropas rusas del país, incluida la península de Crimea, bajo control ruso desde 2014 y que según Moscú ha sido incorporada legalmente a su territorio. En respuestas previas, Rusia ha insistido en que toda negociación de paz sobre Ucrania deberá tener en cuenta «las nuevas realidades territoriales» aparecidas hace ya nueve años y exige garantías de seguridad sobre el despliegue de la OTAN en el este de Europa.

Finalmente, la portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, Maria Zajarova, indicó en una reciente entrevista al canal ruso RBC que «como sabe todo el mundo», cualquier conclusión alcanzada en una reunión política sin la presencia de Rusia «carece de significado alguno y se trata de un sinsentido», aunque ha expresado la voluntad de su país de discutir los resultados del encuentro.