Bilboko Konpartsak está preocupada por sucesivos episodios de violencia protagonizados por agentes de la Policía Municipal en el recinto festivo. Por ello, han aprovechado la presencia del alcalde, Juan Mari Aburto, y otros integrantes de la Corporación en el concurso de tortillas para denunciar la violencia policial y la actuación del Ayuntamiento.
A Aburto se le ha visto algo nervioso por la presión que ha soportado durante un buen rato entre consignas y pitidos, aunque ha evitado conversar con los manifestantes. Uno de los momentos más delicados ha sido cuando ha procedido a dar vuelta a la tortilla que preparaba mientras se escuchaba repetidamente «Aburto vaya huevos».
Al primer edil le han preguntado las comparsas «hasta cuándo seguiremos tolerando la impunidad policial». En declaraciones a los medios, Aburto ha pedido «respeto» ante los gritos y ha recordado que la Policía es un «servicio público».
También ha emplazado a los que estaban protestando a que hagan una «reflexión» y piensen en quién representa a los bilbainos y quién no. Asimismo, huyendo de la polémica, ha animado «a seguir disfrutando de la fiesta, que es lo realmente importante».
La protesta ha tenido lugar en El Arenal, ante el espacio habilitado para el Certamen Gastrnómico, donde se han reunido muchas camisetas comparseras pero también otras negras con el lema 'Jazarpen polizialik gabeko jai askeak' y unas ya antiguas que rezaban 'Aste Nagusia defendatuz', mientras los manifestantes no dejaban de corear consignas como «Polizia kanpora», «Aburto son tus txakurras», «Menos Policía, más cultura», «Aburto da la cara» o «Mucha Policía poca diversión».
Aburto, a su tortilla
Rodeado por los manifestantes, el primer edil y el resto de representantes municipales han seguido adelante cocinando sus tortillas como llevan haciendo en las últimas Aste Nagusia.
Mientras, portavoces de Bilboko Konpartsak han dado lectura a un comunicado en que aseguran que ha sido la actitud del Ayuntamiento y la Policía Municipal la que les ha obligado «a denunciar las agresiones y persecuciones contra el recinto festivo, el modelo festivo y las comparsas».
Han desvelado que llevan meses de contactos con el Consistorio «para conseguir unas fiestas fructíferas y de disfrute en común, pero los acontecimientos de los últimos días han empañado la colaboración».
«Si bien el año pasado elogiábamos el trabajo en común con el Ayuntamiento, este año, la situación ha cambiado radicalmente», han lamentado. Acusan al Gobierno Aburto de perseguir a los manteros y de extender esa violencia al espacio festivo y a las comparsas.
Han expuesto varios episodios que se han vivido en Aste Nagusia, como que antes del txupin, las mochilas de la txupinera, pregonera y la Comisión de Fiestas fueron registradas al entrar al teatro Arriaga y confiscados varios txupines, «mientras no registraron a otras tantas personas que entraron al Arriaga».
El domingo, han añadido, el Ayuntamiento ordenó la retirada del recinto festivo de pancartas en favor del euskara y de los manteros, así como otras contra las agresiones. Lo consideran «un grave ataque a la libertad de expresión de los agentes sociales». Ese mismo día, SOS Racismo informó de que a dos manteros se les había requisado la mercancia.
Graves amenazas en Kranba
Otras de las actuaciones policiales se produjo la noche del domingo, cuando unas comparseras de Kranba se acercaron a dos personas «perjudicadas» que estaban orinando contra la txosna y les reclamaron civismo. Por el contrario, esas dos personas optaron por atacar a las integrantes de Kranba. «Cuando esté de uniforme te voy a hacer la vida imposible, y cuando no, te voy a matar» y «como toques a mi novio te mato», fueron dos de las amenazas que recibieron.
En ese momento, según Bilboko Konpartsak, una de las personas que amenazaban se identificó como policía fuera de servicio e inmediatamente una treintena de agentes de la Policía Municipal rodearon a las comparseras, entre golpes, mientras los agresores iniciales huían. Finalmente, municipales con equipamiento antidisturbios rodearon a las comparseras, las identificaron y las mantuvieron retenidas en la calle durante más de media hora.
Por si esto fuera poco, cuando llegó el abogado de las comparseras, le identificaron y no le dejaron acercarse. Sin embargo, uno de los agentes reconoció a las componentes de Kranba que no daba crédito a la desmesura de la violencia policial ejercida contra las comparseras.
«Lo que empezó como un incidente con unos borrachos acabó convertido en un ataque contra el recinto festivo», han subrayado. Todas estas acciones, inciden desde las comparsas, no pueden entenderse aisladamente. «Lejos de una concatenación de acciones, detrás de estas persecuciones se esconde una estrategia política concreta contra el modelo festivo popular, participativo, feminista y euskaldun», han destacado.
«Las comparsas de Bilbao somos capaces de construir un espacio suficientemente seguro para todos y no toleraremos ninguna amenaza o agresión por vuestra parte», ha dicho.
«Como nacimos del pueblo y estamos al servicio del pueblo, las gentes de Bilboko Konpartsak seguiremos defendiendo la Aste Nagusia y continuaremos construyendo acciones populares de acuerdo a nuestros valores, independientemente de la postura municipal», han prometido.
Por ello, han hecho un llamamiento a los y las bilbotarras para que denuncien ante las comparsas todo tipo de agresiones, y defiendan el pueblo y las fiestas populares.