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Arévalo recibe la credencial de presidente electo de Guatemala, pese a la presión del fiscal

Bernardo Arévalo y Karin Herrera recibieron este martes las credenciales como presidente y vicepresidenta electos de Guatemala. No obstante, el líder de Semilla aseguró que la «persecución» por parte de la Fiscalía «continúa».

El presidente electo,  Bernardo Arévalo, y la vicepresidenta,  Karin Herrera.
El presidente electo, Bernardo Arévalo, y la vicepresidenta, Karin Herrera. (Johan ORDONEZ | AFP)

Bernardo Arévalo y Karin Herrera recibieron este martes las credenciales como presidente y vicepresidenta electos de Guatemala, en un acto en el que reconocieron el papel del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para defender la voluntad popular escogida en las urnas.

La presidenta de la autoridad electoral, Irma Palencia, otorgó los documentos que validan la designación del binomio presidencial que tomará el poder el 14 de enero de 2024, según el cronograma establecido.

No obstante, Arévalo aseguró que la «persecución» por parte de la Fiscalía «continúa», y afirmó que las presiones hacia el TSE seguirán, por lo que instó a los magistrados a actuar «con gallardía» para defender la democracia guatemalteca.

«Sabemos que esto no termina, porque los intentos de hacer presión y asaltar esta autoridad probablemente continuarán en el futuro», declaró el presidente electo, que aprovechó la ocasión para agradecer a las más de 2,4 millones de personas que le votaron.

«Esperanza de un desarrollo integral»

Herrera aseguró que esta etapa ha estado llena de obstáculos, pero resaltó que hay «esperanza de un desarrollo integral», mientras que Palencia recordó que se les ha sometido «a un análisis exhaustivo entre la validación del proceso electoral y la atención de los desafíos que aún persisten».

Así, se refirió a la necesidad de «respetar el Estado de derecho, la separación de poderes, la alternabilidad en el poder y los derechos civiles y políticos de todos los guatemaltecos expresados en las urnas».

Desde que Semilla consiguiera unos resultados sorprendentes en la primera vuelta electoral, celebrada el 25 de junio, el Ministerio Público guatemalteco ha tomado numerosas acciones para inhabilitar los resultados o ilegalizar la formación política progresista, acciones que han recibido la condena de la comunidad internacional.