Arabia Saudí ha ejecutado a al menos 100 personas en lo que va de año, según Amnistía Internacional (AI), que ha anunciado que las autoridades de la monarquía árabe «continúan una implacable ola de asesinatos» pese a sus promesas de limitar la aplicación de la pena capital.
«En claro contraste con las repetidas promesas de Arabia Saudí de limitar el uso de la pena de muerte, las autoridades saudíes ya han ejecutado a 100 personas este año, lo que revela su escalofriante desprecio por el derecho a la vida», ha apuntado en un comunicado la directora de AI para Oriente Medio y el Norte de África, Heba Morayef.
La ONG ha señalado que su recuento proviene de las informaciones publicadas por la agencia de noticias oficial saudí SPA, por lo que advirtió que «el número real de ejecuciones puede ser mayor».
Y ha añadido que esta nueva ola de ejecuciones «hace temer seriamente por las vidas» de las personas condenadas a muerte por crímenes que cometieron antes de cumplir la mayoría de edad, algo que denuncian constantemente las ONG.
Asimismo, Morayef ha detallado que su organización ha documentado una gran cantidad de condenas a muerte «por cualquier cosa», como pueden ser desde publicaciones críticas en redes sociales hasta por delitos relacionados con las drogas.
Así, Arabia Saudí ha ejecutado a una media de cuatro personas por semana durante 2023, algunos de los cuales tras ser sentenciados por posesión o tráfico de estupefacientes, a pesar de que «la pena de muerte está prohibida por el Derecho Internacional para delitos relacionados con las drogas».
Varias organizaciones de derechos humanos denuncian que la tasa de ejecuciones en el país árabe se ha casi duplicado desde la llegada al poder del príncipe heredero Mohamed bin Salmán hace siete años, durante los cuales se ha aplicado la pena de muerte a más de mil personas.
En 2022, Arabia Saudí ejecutó a un total de 196 personas, 81 de las cuales en un solo día, lo que representa la cifra más alta de aplicación de la pena capital en el país de los últimos 30 años, según AI.