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Rusia Unida gana sin sorpresas las elecciones en Moscú y los territorios ucranianos anexados

El alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, fiel al presidente Vladimir Putin, ha sido reelegido con la misión de mantener a Moscú a flote ante las tormentas económicas y políticas. Sin sorpresas, Rusia Unida, el partido de Putin, también ha ganado en los territorios del frente ucraniano.

Una mujer deposita su papeleta en la urna en un colegio electoral de Moscú.
Una mujer deposita su papeleta en la urna en un colegio electoral de Moscú. (Olga MALTSEVA | AFP)

Rusia ha celebrado este domingo elecciones a gobernadores, diputados regionales y cargos municipales, unos meses antes de los comicios previstos para principios de 2024, que podrían consolidar a Vladimir Putin en el poder hasta 2030.

Como era de esperar, el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, fiel seguidor del presidente Putin, ha sido reelegido alcalde de Moscú con la misión de que en la capital todo funcione correctamente, incluso en caso de crisis, ya sean manifestaciones de la oposición, la pandemia de covid-19 o el conflicto en Ucrania.

Este hombre reservado de 65 años que ha dirigido la ciudad más grande de Europa durante casi 13 años es un producto puro de la élite tecnocrática rusa.

Su principal misión desde hace 18 meses es mantener a Moscú a flote y a los moscovitas tranquilos en medio de las tormentas, a pesar de las sanciones que afectan a la economía, la movilización militar, la represión de la oposición y los drones ucranianos que llegan cada vez más regularmente a la capital.

Mantener el control de Moscú

Cuando el presidente ruso ordenó la movilización de cientos de miles de rusos para luchar en Ucrania, provocando un éxodo al extranjero, fue el alcalde de Moscú quien tranquilizó a los moscovitas, un mes después, anunciándoles que para ellos todo había terminado.

Con la misma flema minimiza el peligro de los drones que llegan a Moscú y que hasta ahora solo han causado daños menores.

También evita cuidadosamente hablar sobre la ofensiva en Ucrania y sus consecuencias, prefiriendo hablar en términos generales sobre los esfuerzos realizados para minimizar su impacto en las vidas de sus electores.

«A pesar de la gran cantidad de dificultades, problemas y crisis que estamos viviendo en el país, estamos ganando, estamos superando estos problemas y nos estamos haciendo más fuertes», afirmó durante un foro municipal en agosto.

Para la politóloga Tatiana Stanovaïa, la capacidad de Sobyanin de mantener el control de esta ciudad de 13 millones de habitantes, centro de influencia donde se concentran las élites y las principales ramas del poder ruso, tiene una importancia crucial para Vladimir Putin.

Perfil «tecnócrata» sin hacer sombra a Putin

Nacido en un pueblo de la región de Khanty-Mansiysk, en lo profundo de Siberia, Sobyanin trabajó brevemente como ingeniero en una fábrica en los Urales, antes de comenzar una carrera administrativa en los años 1980.

Antes de ser elegido alcalde de Moscú en 2010, dirigió la región siberiana de Tyumen, rica en petróleo, de 2001 a 2005, y luego la administración presidencial de Putin de 2005 a 2008.

A diferencia de la mayoría de los miembros del entorno del presidente ruso, el alcalde de Moscú no tiene ningún vínculo directo con los poderosos servicios especiales.
 
Como alcalde, Sergei Sobyanin no aborda temas políticos delicados ni muestra ambiciones más elevadas. Se posiciona como un gestor eficaz: cierre de mercados criminalizados, grandes proyectos de infraestructuras, desarrollo del transporte público, construcción de parques y zonas infantiles... Sus apariciones públicas más frecuentes son con motivo de las inauguraciones de estaciones de metro o de clínicas municipales.

También impulsó la digitalización de la ciudad, la red municipal de bicicletas y patinetes eléctricos y organizó la destrucción de edificios soviéticos en ruinas para dar paso a torres modernas.

Durante la pandemia de covid-19, Sobyanin fue el primer cargo ruso en implementar el uso de máscaras, cuarentenas y confinamientos estrictos.

Los moscovitas entrevistados por la AFP valoraron el giro moderno adoptado por la capital rusa bajo la dirección de Sobyanin. «¡Moscú está floreciendo ante nuestros ojos!», exclama Roukhine Aliev, una estudiante de 21 años.

Pese a esta imagen, en 2019, la Policía de la ciudad reprimió duramente las manifestaciones de oposición y en 2022 miles de moscovitas fueron arrestados por protestar contra el asalto a Ucrania.

Los cuatro oponentes que se han enfrentado a Sobyanin en las urnas eran poco conocidos y apenas hicieron campaña.
 
Rusia Unida gana también en los territorios en guerra

Por otra parte, tampoco ha habido sorpresas en los cuatro territorios anexados por Moscú en Ucrania que controla parcialmente –Zaporiyia, Jerson, Donetsk y Lugansk–, donde Rusia Unida, el partido del presidente ruso salió victorioso, según confirmó la Comisión Electoral Central.

A pesar de las fuertes condenas de Occidente, Rusia proclamó en septiembre de 2022 la anexión de cuatro territorios ucranianos tras varios referendos.

Kiev y sus aliados han denunciado de nuevo una votación «ilegal» en estas elecciones locales, mientras los combates continúan en ellos y el Ejército ucraniano mantiene una contraofensiva con pequeños avances.
 
En la región de Donetsk, los votantes han metido sus votos adornados con el águila bicéfala rusa, mientras que en la región de Jerson, el gobernador Vladimir Saldo decretó el viernes un día festivo para que cada ciudadano pudiera «expresar su posición».

El conflicto marca la votación en la frontera

En varias regiones rusas, donde la afluencia de votantes es tradicionalmente mayor el domingo, la votación también se ve marcada por el conflicto.

En Rostov del Don, una gran ciudad del suroeste de Rusia situada no lejos de Ucrania y golpeada esta semana por un ataque con drones ucranianos, dos votantes entrevistados por la AFP mostraron su preocupación sobre la guerra.

«Por encima de todo, queremos vivir en paz, nosotros y nuestros hijos», señalaba Nina Antonova, especialista en protección laboral de 40 años.

«Todo el mundo está preocupado solo por un problema: la guerra. No tenemos otros problemas», afirmaba Anatoly, un jubilado de 84 años.

La votación en la ciudad de Chebekino, en la región de Belgorod, también golpeada en ocasiones por ataques de Kiev ha sido aplazada debido al alto nivel de alerta.

En el sur de Siberia, el candidato del Partido Comunista, Valentin Konovalov, de 35 años, intenta ser reelegido en la región montañosa y escasamente poblada de Khakhassia. Según la agencia oficial TASS, está muy por delante de sus oponentes.