Esty Quesada dispara su humor sin filtros en Iruñea
Esty Quesada, la youtuber conocida como ‘Soy una pringada’, ha sacado todo lo punki, lo friki, lo queer y lo excéntrico en una entrevista que le ha hecho Irantzu Varela en Iruñea. Y ha conseguido que la gente se haya reído a carcajadas con ETA, Esperanza Aguirre, la violación y el school-shooting.
Hace chistes sobre la depresión y el suicidio, porque dice que ella puede: «Porque yo pienso en suicidarme todos los días». Hace chistes sobre la violación, porque su abuela la violó durante años. Hace chistes sobre el bullying, porque lo sufrió. Y hace chistes sobre ETA, porque es vasca, y si eres vasca se puede y si eres andaluz, «te jodes». Y porque, además, ETA la encerró una vez en un Zara, cuando estaba comprando con su madre. Una experiencia traumática: nunca había pasado tanto tiempo con su madre.
Esty Quesada es de Barakaldo, «el lugar donde mueren los sueños», dice ella, pero ahora vive en Madrid. Este domingo se ha sentado con Irantzu Varela a responder a las preguntas de esta periodista feminista y a darle el final más excéntrico al festival Emmusikadas, que desde el pasado jueves se celebra en la sala Zentral de Iruñea y que termina este domingo después de cuatro días «perreando».
Quesada comenzó a subir contenido a Youtube bajo el seudónimo ‘Soy una pringada’ en su casa del barrio barakaldés de Gurutzeta y hoy es archiconocida en el mundo de las redes, es actriz, DJ, y ha participado en programas de entretenimiento como ‘Bake Off’, donde coincidió con Esperanza Aguirre.
Ha conseguido reconvertir sus desgracias en humor y ahora vive de ello. «Yo vivo de contar las cosas que cuento a mis amigos gratis», ha resumido la youtuber frente a un público que se ha desternillado durante toda la entrevista.
Irantzu Varela, también nacida en Ezkerraldea, ha comenzado la estrambótica entrevista preguntando a ‘Soy una pringada’ por qué reniega de sus raíces, de Barakaldo. «No reniego de Barakaldo –ha simulado una arcada–, simplemente me ha tocado vivir ese Auschwitz personal. Pero estoy orgullosa de ser vasca, es mucho mejor que ser española», ha respondido. Y en ese «mood» se ha desarrollado toda la entrevista. No, no ha sido para todos los públicos.
McDonald's, Esperanza Aguirre y Bildu
Gracias al humor, Esty Quesada consiguió salir de Barakaldo para asentarse en Madrid, algo que le salvó. Literalmente. «Si no, me habría ahorcado en el McDonald’s», ha asegurado, y no tendría amigos. Y, con el humor como ariete, ha decidido «entrar en un juego donde todo vale». En ese juego puede decir que le habría gustado haber nacido en un pueblo remoto de Estados Unidos. «Hubiese hecho un school-shooting [tirotear un colegio], que es para lo que he nacido», ha soltado. Puede decidir ir a un programa de entretenimiento que consiste en hacer postres y simular que va a acuchillar a Esperanza Aguirre, y puede decir después, en Zentral, que «a ver, que era broma»… «¿O no?» Y puede decidir no ir al programa de Ana Rosa Quintana, en Mediaset, como tertuliana. «Para que me usen para blanquear un discurso nazi; paso».
Hace política, pero sin que se note. Esto era algo que inquietaba a Irantzu Varela, por eso le ha interpelado: «¿Tú te consideras activista?» Era una pregunta que para Quesada rozaba la ofensa y ha respondido que no rotundamente. «Ya, es que me da la sensación de que no te posicionas», ha continuado Varela, hasta que ‘Soy una pringada’ ha saltado: «Yo voto a Bildu. Ahora la gente en las redes acostumbra a tener una cartilla sobre todo lo que piensa. Yo prefiero que se deje entrever. Por ejemplo, yo creo que quien vea mis vídeos sabe que soy feminista, de izquierdas y proetarra», ha dicho y ha esperado para que se apagara la carcajada general para aclarar que era broma. Y lo ha vuelto a hacer: «¿O no?»
Al revés del submarino
A ‘Soy una pringada’ le encanta ‘El club de la lucha’ porque, además del «trasfondo que tiene de destrucción, de que el camarero se mea en las sopas, es una burla a la masculinidad tóxica». Y la masculinidad, a juicio de la youtuber, es la cosa más ridiculizable que hay. «Tú le llamas maricón a un hetero y le jodes la vida», ha asegurado. Y una de las cosas que más le gusta de la película de David Fincher es el mensaje que trasmite: «No empiezas a vivir de verdad hasta que no tocas fondo. Yo he tocado muchos fondos –ha señalado–. ¡Como el submarino de los millonarios! Yo con la historia de este submarino estaba living [disfrutando]. ¿Me alegro por cada una de las muertes? Sí, ¿por?»
Ella misma ha protagonizado una venganza de clase vital con su salto a las redes sociales. Ha contado que cuando era pequeña ni soñaba con tener la cantidad de «moneda» que tiene ahora. Ahora puede pagarse un mes de alquiler con el dinero que le da un solo vídeo. Ha admitido que es un privilegio. «Pero luego digo, qué coño, me lo merezco, oye, que lo he pasado muy mal y me han violado. Y lo pienso y digo, bueno, pues ha merecido la pena», ha celebrado.