Tres minutos de imágenes, desprovistas de sonido, para tratar de entender lo ocurrido.

En el segundo día del juicio a las dos personas encausadas por la mortal agresión al chófer Philippe Momguillot, el Tribunal Penal de Pau se ha centrado, este 18 de setiembre, en la labor de reconstrucción de la escena del crimen con ayuda de la videovigilancia.

En esa fatal fecha del 5 de julio de 2020 en que murió Phillippe Monguillot los hechos se desarrollaron en dos tiempos.

Hacia las 14.00, los dos acusados, Wyssem Manai y Maxime Guyennon, que tienen actualmente 25 años, se subieron al autobús conducido por Philippe Monguillot, de 58 años, para dirigirse a la estación de tren de la capital labortana.

Según la agencia AFP, el video muestra cómo el chófer se dirige hacia los dos jóvenes, desde el exterior del vehículo, para exigir a uno de ellos que compre el billete en la máquina expendedora que hay en la misma parada.

A las 19.00, los dos jóvenes, acompañados de un tercero, montan en el autobús que conduce Monguillot, para que les lleve a su domicilio.

Los encausados aseguran que entraron directamente por la puerta trasera «sin apercibirse de quién era el conductor».

Un cuarto individuo se sumó al trío de pasajeros durante el trayecto. Fue entonces cuando el conductor que, según muestran las imágenes, llevaba la mascarilla colgada de la oreja, se acercó al grupo para afearles que no llevaran puesto ese protector.

En las imágenes se ve cómo otros pasajeros se apresuran a ponerse, a su vez, la mascarilla, obligatoria durante el periodo de pandemia.

Cabezazo del conductor a uno de los jóvenes

El tono de la conversación empieza a subir y el chófer exige a los jóvenes que desciendan del autobús, momento en que el grupo, en actitud vehemente, rodea a Monguillot.

El conductor asesta a Wyssem Manai un cabezazo que la Policía califica de «inesperado».

«Lo que me descolocó es que todo estallara de golpe», ha explicado al tribunal Maxime Guyennon.

En las siguientes imágenes se ve cómo Philippe Monguillot se lleva a la calle a uno de los jóvenes, mientras la violencia sigue en la parte trasera del autobús, en el ángulo muerto de la cámara.

Los dos encausados admiten haber propinado «varios puñetazos y patadas» al chófer cuando este estaba ya en el suelo.

Después se ve cómo, pese a la agresión, el chófer alcanza a levantarse y trata de volver a la cabina del vehículo. Es entonces cuando Wyssem Manai le asesta un violento puñetazo que le hace caer bruscamente y golpearse el cráneo contra el suelo.

«Después me marché corriendo porque tenía miedo de que viniera a por mí», ha asegurado ante el tribunal Wyssem Manai.

Maxime Guyennon se escapa también pero el chófer no se levanta. Herido de gravedad, Philippe Monguillot permanecerá cinco días en coma en el Hospital de Baiona antes de fallecer.

Los dos jóvenes fueron detenidos al día siguiente. «Me decía a mí mismo que no era posible que hubiera pasado, que se iba a despertar», ha afirmado Manai.

«Todo pasó tan rápido y era algo tan irreal que cuando (la víctima) cayó al suelo, me fui corriendo, como un cobarde», ha añadido Maxime Guyennon.

Cinco días de vista

El juicio por la muerte de Philippe Monguillot arrancó el pasado viernes en el Tribunal Penal de Pau y se espera que dure cinco días.

La viuda y las tres hijas del chófer acudieron a la apertura de la vista portando un retrato de Philppe Monguillon, como ya hicieran durante la multitudinaria marcha blanca que recorrió las calles de Baiona el 8 de julio de 2020 para denunciar la muerte de su familiar.