‘Monster’ marca el retorno de Kore-eda Hirokazu a su Japón natal después de rodar en el Estado francés ‘La verdad’ y en Corea del Sur ‘Broker’. A ello se suma que se trata del primer guion ajeno que utiliza desde ‘Maboroshi’ (1995).

En ‘Monster’ retornan muchas de las obsesiones y temas recurrentes que el maestro japonés ha tratado a lo largo de su obra, como son las familias disfuncionales, la identidad, los prejuicios, los vacíos sentidos por los niños cuando echan en falta una figura adulta, el acoso hacia quienes no encajan entre las normas sociales y el bullying.

En la historia escrita por Sakamoto Yuji, su protagonista es un niño de 11 años que vive con su madre viuda. Sus reacciones, sobre todo en la escuela pero también en casa, resultan impredecibles, extremas, incontrolables y, en muchos casos, violentas, mientras manifiesta una obsesión por los renacimientos y las reencarnaciones.

Sin embargo, antes de eso, también es víctima de todo tipo de abusos, tanto pequeños como graves, por parte de varios compañeros e incluso de un patético profesor.

Cuando la madre pone de manifiesto lo que está padeciendo su hijo en la escuela, desencadenará una singular cascada de reacciones entre la comunidad educativa.

En su declaración de intenciones, el filme se descubre interesante, pero en su desarrollo, asoma cierta confusión narrativa paliada por la sensibilidad que siempre saca a relucir el cineasta.

Incluso una obra que puede ser catalogada como ‘menor’ en la filmografía de Kore-eda, siempre es una buena película.