El ministro de Exteriores de Italia y vicepresidente del país, Antonio Tajani, de Forza Italia, viajará esta semana al Estado francés y Alemania para pedir algunas explicaciones sobre la gestión de estos países en materia migratoria, un tema clave para Roma tras las últimas oleadas desde África.

Tajani tiene previsto reunirse mañana lunes en París con su homóloga Catherine Colonna después de que Francia haya reforzado el control policial en la frontera francoitaliana, bloqueando a muchos inmigrantes en el municipio italiano de Ventimiglia (noroeste). 

Colocar bloqueos policiales en las fronteras, saltándose los principios de libertad de movimiento de la zona Schengen, es una práctica que el Elíseo inició a cuenta de la crisis del coronavirus, pero que decidió extender en el tiempo para contener la llegada de migrantes. 

Esta decisión ha tenido teniendo consecuencias trágicas en Euskal Herria, donde han producido varias muertes de migrantes que tratan de cruzar el Bidasoa para eludir esos cordones de la gendarmería.

El último deceso conocido, el sexto, tuvo lugar en junio de 2022. A esa seis vidas perdidas hay que sumar el fallecimiento previo de otro migrante en la frontera que se suicidó en el lado sur de la muga y el de tres jóvenes arrollados por un tren poco después de cruzar el río. 

«Mañana estaré en París y diré a mi colega Colonna que Francia se está equivocando con las devoluciones en Ventimiglia», sostuvo el también vicepresidente en el programa 'In Mezz'ora' de la televisión pública RAI.

«El problema existe y debe ser afrontado de forma solidaria, no egoísta. La frontera sur somos nosotros», alegó el vicepresidente.

Asimismo, el próximo jueves Tajani viajará a Berlín para hablar con su homóloga, Annalena Baerbock, «sobre la decisión del Gobierno alemán de financiar las ONG» que rescatan inmigrantes en el Mediterráneo.

En 2023 han desembarcado en Italia 132.867 migrantes, el doble que en el mismo periodo que el año anterior.

El Gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni está gestionando un importante flujo migratorio desde las costas del norte de África a través del Mediterráneo central y muchos de ellos son francófonos, por lo que sueñan con asentarse en la antigua metrópoli de sus países de origen.

En lo que va de año han desembarcado en las costas del país 132.867 inmigrantes, el doble que en el mismo periodo de 2022 (69.498) y el triple que en 2021 (43.756), según datos del Ministerio del Interior actualizados el pasado viernes.

La fuerza militar conjunta que trata de contener un fenómeno migratorio desconocido por su envergadura es el Frontex, cuyo Consejo de Administración llevó a cabo una cumbre en Iruñea la semana pasada entre protestas organizadas por Karabana Mugak Zabalduz, PIM-MIG, Salhaketa Nafarroa, Ongi Etorri Errefuxiatuak, Etorkinekin Diakite Federazioa y SOS Racismo Nafarroa.