El homenaje a un nazi ucraniano en el Parlamento canadiense obliga a Trudeau a disculparse

El efusivo homenaje que el Parlamento canadiense, en la visita del presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ofreció a un ucraniano que combatió en una unidad de las SS ha obligado a ofrecer disculpas al presidente de la Cámara Baja y al primer ministro, Justin Trudeau.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, saluda a Yaroslav Huka mientras el pimer ministro canadiense aplaude.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, saluda a Yaroslav Huka mientras el pimer ministro canadiense aplaude. (Sean KILPATRICK | AFP)

Todos los presentes en la Cámara de los Comunes canadiense el pasado viernes, incluido el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y todos los diputados y senadores  aplaudieron a Yaroslav Hunka mientras éste saludaba desde la zona reservada al público.

Hunka, de 98 años, fue presentado como un combatiente ucraniano que «luchó contra los rusos por la independencia de su país y todavía sigue apoyando a las tropas a sus 98 años».

Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Hunka integró la 14ª División de Granaderos SS, una división de la SS formada por ucranianos que lucharon contra la Unión Soviética.

Hunka, ahora residente en Canadá, no solo fue invitado por Rota a asistir al discurso que Zelensky pronunció en el Parlamento canadiense, sino que la Cámara homenajeó públicamente al combatiente nazi como parte del acto de apoyo a Kiev en una visita en la que Ottawa prometió una ayuda militar de más de 500 millones de dólares.

Un homenaje «inquietante»

«Tenemos en la cámara a un canadiense ucraniano, veterano de la Segunda Guerra Mundial, que luchó por la independencia de Ucrania contra los rusos y sigue apoyando a las tropas incluso a sus 98 años de edad» declaró el presidente de la Cámara Baja, Anthony Rota. «Es un héroe ucraniano, un héroe canadiense y le agradecemos su servicio», añadió.

Si bien haber combatido a las tropas soviéticas ya daba una pista clara del bando del soldado, el pasado de Hunka en la división de las SS fue concretado durante el fin de semana por organizaciones judías canadienses que criticaron que el Parlamento homenajease a un combatiente nazi, lo que calificaron de «impactante» y «particularmente inquietante».

Entre ellas, los Amigos del Centro Simon Wiesenthal, indicó que «los crímenes de guerra de la unidad militar nazi a la que pertenecía Hunka durante el Holocausto están bien documentados».

Disculpas

Este lunes han llegado las disculpas. «Lamento profundamente haber ofendido a tantos como mi gesto y mis palabras», ha declarado Rota, añadiendo que desconocía el pasado de Yaroslav Hunka, que vive en la localidad canadiense de North Bay.

Trudeau, que participó en la ovación, ha afirmado que es «inaceptable» y «vergonzoso» que se hubiera homenajeado a un soldado nazi. «Esto es profundamente embarazoso para el Parlamento de Canadá y, por extensión, para todos los canadienses», ha señalado.

Ha agregado que «el presidente de la Cámara asumió la responsabilidad y pidió disculpas» y ha reorientado el mensaje contra Rusia. «Lo importante en todo esto es que seguiremos firmes contra Rusia, contra la propaganda y la desinformación rusas», ha afirmado Trudeau.

El socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD), ha exigido este lunes la dimisión de Rota como presidente de la Cámara Baja y la principal formación de la oposición, el Partido Conservador, ha vinculado la presencia de Hunka con el Gobierno de Trudeau, al que ha criticado por no haber verificado los antecedentes de Hunka antes de rendirle homenaje.
 
Crítica de Rusia

El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha considerado «indignante» el homenaje del Parlamento canadiense  y ha apuntado que los crímenes de los nazis no prescriben.

«Muchos países occidentales, incluido Canadá, han criado a una generación joven que no sabe quién luchó contra quién y qué pasó durante la Segunda Guerra Mundial, y no saben nada de la amenaza del fascismo», ha aseverado Peskov.

El portavoz del Kremlin ha aprovechado la ocasión para justificar la invasión rusa de Ucrania, argumentando que, precisamente, Moscú inició la «operación militar especial», para hacer frente al auge del nazismo en dicho país y contra el que mantienen «una lucha irreconciliable».