Mariona Borrull
CRíTICA SECCIóN OFICIAL

Hombres suaves contra la madre Francia

‘L’ÎLE ROUGE’
Francia-Bélgica, 2023
. 116 min. Dirección: Robin Campillo. Guion: Robin Campillo. IntérpretesNadia Tereszkiewicz, Quim Gutiérrez. Fotografía: Jeanne Lapoirie.

Fotograma de ‘L’Île rouge’.
Fotograma de ‘L’Île rouge’. (ZINEMALDIA)

Durante sus últimos minutos, ‘La isla roja’ da un volantazo como una criatura despierta sorprendida releyendo recuerdos en el fondo de cajón de su armario vital, y se da cuenta de que lo que vivió, en realidad, se escapaba de cualquier lectura simplista e infantil. Robin Campillo, en un gesto heredado de coetáneos como Philippe Lesage en ‘Génesis’, cambia de narrador al final de esta suerte de diario blando de Thomas, su alter ego infantil (Charlie Vauselle), ambientado en la microsociedad militar del Madagascar colonial de los setenta. Del niño, cambiamos el foco a un grupo de activistas malgaches que se organizan para protestar. Campillo se reconoce oblicuamente en la energía de la revuelta: ahí, en las luchas que durante la infancia de Thomas vieron la luz, se forjó el carácter caótico y ambivalente de su padre, un oficial interpretado por Quim Gutiérrez.

Hay algo de fascinante y desestabilizado en la figura de ese padre, que es capaz de traer tres cocodrilos a casa y no se inmuta al probar los límites de su esposa ante una posible infidelidad, pero tiene la sensibilidad de un joyero, y ríe demasiado alto cuando se comporta como un «macho». Entrevemos algo muy queer en él. La madre a la que da vida Nadia Tereszkiewicz es algo menos interesante que el universo masculino capitaneado por su marido: hombres a los que nunca vemos trabajar y para los que la madre Francia supone un poder duro, recto, nada en sintonía con el carácter que la suavidad de la Isla Roja les ha conferido.