Joseba Iturria
Periodista deportivo. Real Sociedad y ciclismo

Vicente Biurrun destaca la importancia de Unai Simón y Álex Remiro ante el derbi de Anoeta

El donostiarra subraya el gran nivel de los dos porteros ante un duelo que solo disputó con el Athletic, con el que ganó en Atotxa a uno de los mejores equipos de la Real. Jugó en los tres primeros clubes vascos. Es de los más indicados para hablar de la seguridad que ofrecen el alavés y el navarro.

Vicente Biurrun defendió la portería de Osasuna, Athletic, Espanyol y Real en Primera.
Vicente Biurrun defendió la portería de Osasuna, Athletic, Espanyol y Real en Primera. (NAIZ)

Vicente Biurrun, nacido en Sao Paulo en 1959, pero que desde niño vivió en Donostia, fue uno de los buenos porteros formados en la cantera de la Real que en los 70 y los 80 tuvo que salir para jugar en Primera ante la presencia de Arconada, como Artola, Urrutikoetxea, Cendoya, Cervantes, Elduayen o Lopetegi. Tras dos temporadas con la Real campeona (1981-83), fichó por Osasuna (1983-86), con el que fue titular en su primera clasificación para Europa, fue traspasado al Athletic (1986-90) para sustituir a Zubizarreta, al Espanyol (1990-93) para suplir a N’Kono y tuvo que esperar hasta los 34 años para volver a la Real (1993-95) y jugar sus seis partidos con el equipo de su ciudad.

De su primera etapa en la Real recuerda que «estaba Arconada y era titular indiscutible. Fui campeón de Liga sin jugar y de la primera Supercopa que ganamos al Real Madrid. Muchos partidos no iba ni convocado. Sí al de la Supercopa y a los seis últimos de la Liga que ganamos. Los títulos los viví en el banquillo. Para mí fueron dos años duros porque no jugué, pero una experiencia extraordinaria. Estar con un portero como Luis me enseñó muchas cosas y de un equipo campeón de Liga extraes muchas experiencias positivas. Es un honor estar con gente de esa categoría, sobre todo si eres un chaval».

Salió cedido una temporada a Osasuna, que ejecutó la opción de compra: «Estaba en un equipo grande como la Real, campeón de Liga, pero no podía jugar con Luis y Osasuna me da la oportunidad de jugar en Primera. Llegamos a la UEFA el segundo año que estuve allí, que ganamos a la Real 1-0 el último partido. Jugué en Europa el tercer año, me mostré al fútbol como profesional y estoy superagradecido».

Después de Iribar y Zubizarreta

El club rojillo lo traspasó al Athletic para sustituir a Andoni Zubizarreta, traspasado al Barcelona, en una portería que antes había ocupado Iribar: «No era un portero del estilo Athletic, ellos eran más altos que yo, pero fueron cuatro años extraordinarios para mí. La gente me recibió muy bien, no sentí ninguna presión ni nada. Parecía que tenía que ser de la misma manera que Iribar, pero yo era otro tipo de portero y estuve super a gusto en un club al que le estoy muy agradecido».

Y ficha por el Espanyol para cubrir la salida de otro referente como N'Kono: «Las dos primeras temporadas jugué todo y la tercera alterné con Emilio y se desciende. Hay un cambio en la directiva, viene Camacho y me dice que prefiere un portero joven y fichan a Toni. Entonces el mercado no se cerraba como ahora, podías cambiar si jugabas menos de cinco partidos, en octubre me llamó la Real y fui encantado. De pequeño iba a Atotxa y para mí fue volver a casa. Después de doce años en Primera es una especie de regalo regresar a la Real».

Un año después de dejar el fútbol comienza con la representación de jugadores, un trabajo que lamenta que haya cambiado desde los inicios: «Miguel Santos me dijo si quería trabajar con él, decidí probar y si me gustaba me quedaba y me quedé. Es la dinámica que hay en este trabajo de representación, cada vez los tienes que coger más pequeños. Antes había menos representantes. Mi opinión es que un chaval normal no necesita representante, como ayuda bien, pero sin más, lo que pasa es que como hay tantos agentes, cada vez se va más abajo y a mí no me parece bien, pero debes hacerlo porque los demás lo hacen».

De sus derbis destaca el que ganó con el Athletic en Atotxa (0-1) con gol de Joseba Agirre en la temporada 1987-88, en la que la Real fue subcampeona de Liga y Copa: «Fui capitán del Athletic en ese partido».

Seguridad en la porteria

Biurrun es uno de los pocos que ha jugado en los tres primeros equipos vascos y de los más indicados para hablar de lo que supone para la Real y el Athletic tener como porteros a Unai Simón y Álex Remiro: «Me parece que son dos porteros de nivel Top. Unai Simón está en la selección, pero Remiro está haciendo méritos para ir. Lleva tres temporadas muy regular y asentado en la portería. Unai Simón es más clásico, un portero muy sólido, una garantía que da seguridad y que al equipo lo tiene tranquilo, pero con los pies creo que le puede ganar Remiro. No a él, a cualquiera porque con el pie da mucha seguridad. El portero si es bueno da tranquilidad al equipo y en eso los dos están igualados».

Representa a Unai Marrero, que intenta ser el primer portero de Zubieta que se asiente en Primera desde Asier Riesgo: «Tiene futuro. Destacaría su personalidad, la tranquilidad. Tiene mucho nivel. Ahora va a jugar poco, tendrá un año duro, pero debe estar tranquilo y esperar sus oportunidades. A ver si le llegan».

Ante el derbi de Anoeta comenta que «siempre es una incertidumbre, puede ganar cualquiera, nunca hay un pronóstico claro. Los dos equipos están bien. La Real empezó con los empates, parecía que había perdido el hilo y ha vuelto a la senda buena y es un buen equipo. El Athletic es el de siempre, la filosofía le marca, es lo que hay. Pero han empezado muy bien y están en forma. Con Valverde el equipo siempre juega bien tácticamente y, según como estén, aciertan más o menos de cara a puerta, pero está consolidado».

También elogia a Imanol, que fue su compañero en su segunda etapa en la Real: «Hace las cosas muy bien y tiene claro lo que quiere. Conoce muy bien a los jugadores y es un valor añadido. Ahí están las campañas que ha hecho, no hay más que hablar. Al final de temporada espero que la Real se vuelva a clasificar para Europa y que el Athletic también. Siempre quiero que ganen todos los equipos vascos, aunque es imposible».