Martxelo Diaz
Aktualitateko erredaktorea / Redactor de actualidad
Interview
Ander Loyola
Concejal de EH Bildu en Zizur Nagusia

«No entendemos por qué Geroa Bai se acerca a UPN en Zizur Nagusia»

Zizur Nagusia está gobernada en solitario con Geroa Bai, tras dos legislaturas en las que EH Bildu fue socio del equipo de gobierno. Las relaciones entre las dos fuerzas se han tensado con el proyecto de Casa de Cultura, en el que EH Bildu denuncia falta de información y alineamiento con UPN.

Ander Loyola, concejal de EH Bildu en Zizur Nagusia, ante el Ayuntamiento de esta localidad de Iruñerria.
Ander Loyola, concejal de EH Bildu en Zizur Nagusia, ante el Ayuntamiento de esta localidad de Iruñerria. (Iñigo URIZ | FOKU)

La situación en la que se encuentra el Ayuntamiento de Zizur Nagusia es inusual en lo que se refiere a las relaciones que mantienen las fuerzas progresistas, que son mayoría en el Pleno.

Básicamente, lo que sucede es que Geroa Bai en el Ayuntamiento de Zizur Nagusia está pactando cuestiones troncales y sacando los plenos adelante con UPN. No ha sido una sola vez, sino que esta posición está marcando el comienzo de la legislatura. Se decidieron a gobernar en solitario y parece que se les olvida que están en minoría. Para articular una mayoría en el Pleno las opciones son muy claras. Tienen seis concejales y la Alcaldía porque fueron la lista más votada y no había opción de formar una mayoría alternativa. Es más, EH Bildu votó a Jon Gondan como alcalde, lo que supuso que tuviera diez votos. Es una mayoría absolutísima en un Pleno de 17 ediles. Pero no quisieron negociar con EH Bildu después de la investidura. Antes, tampoco. No querían que formásemos parte del equipo de gobierno. Hicimos unas propuestas razonables y estábamos dispuestos a negociar. Queríamos un reparto de áreas 60/40 y establecer órganos de control del acuerdo programático abierto al resto de fuerzas progresistas (PSN y AS Zizur). Esas negociaciones no llegaron a ningún puerto.

«Geroa Bai y EH Bildu podían haber formado una mayoría progresista. Les ofrecimos ser parte del equipo de gobierno, pero nos dijeron que no y se quedaron en minoría y ahora acuerdan con UPN»

El primer pleno se tuvo que suspender porque llegamos al mismo sin que se hubiera negociado nada. Fue insólito. No pasó ni la urgencia. El siguiente pleno se convocó para el 5 de julio, la víspera del txupinazo de San Fermín. Seríamos el último ayuntamiento navarro en organizar su estructura. Sabíamos que con nosotros no habían negociado nada, por lo que tendrían dificultades para aprobar sus planteamientos en estructura, reparto de puestos en organismos supramunicipales y liberaciones. A medida que avanzaba el pleno veíamos que Geroa Bai recibía los votos de UPN, que no decía nada. Tenían una mayoría de diez concejales, pero con UPN, no con EH Bildu. En las comisiones se ha repetido esta situación, lo que no se corresponde con un gobierno en solitario y en minoría, que debe estar abierto a negociar. EH Bildu está dispuesta a negociar políticas progresistas y euskaltzales aunque no se haya querido compartir el equipo de gobierno y firmar un acuerdo programático.

En el pleno de septiembre las mayorías volvieron a ser las mismas. La manera de introducir los temas en los plenos también ha sido sin negociación en un tema clave como es el de la Casa de Cultura. No son actitudes ni transparentes ni democráticas y EH Bildu tiene una línea roja que le impide aprobar esas posiciones, que parecen más cercanas a UPN.

Ha mencionado la Casa de Cultura como uno de los puntos de enfrentamiento.

Se supone que estamos en un proceso participativo, pero no se ha tenido en cuenta a los colectivos culturales, que son algo muy importante en Zizur Nagusia. Habrá que analizar en qué condiciones se hace la Casa de Cultura y para ello es imprescindible un proceso participativo serio, en condiciones, trabajado. Un criterio progresista básico es trabajar con los colectivos culturales que tienen una implantación en el pueblo y una relación fluida con el Ayuntamiento. En abril, el alcalde puso en marcha un proceso que los colectivos culturales rechazaron en la revista ‘Al Revés’, que se buzonea en Zizur. Decían que no querían prisa ni procesos participativos en periodos preelectorales. Marcaron unos criterios básicos y razonables. Pero en la primera comisión de Cultura, en agosto, ya se había introducido un punto sobre la nueva Casa de Cultura con información mínima, no llegaba a un folio. Nos decían que ya se había iniciado un proceso participativo, del cual ni EH Bildu ni ninguno de los grupos tenía ni idea. Antes de la comisión, ese mismo día, ya empezaron a publicitarlo en redes sociales, de una manera unilateral. No se informó de nada, por lo que los grupos progresistas firmamos una solicitud para una comisión extraordinaria. La registramos el 31 de agosto. Nunca nos han respondido. Oficialmente, el proceso participativo ha concluido el 3 de octubre. Se ha hecho rápido, corriendo y mal, al margen de los colectivos culturales, que pedían que no fuera en verano ni en fiestas.

«El proyecto de la Casa de Cultura se ha llevado a cabo sin un verdadero proceso de participación con los colectivos, ocultando información y en pleno verano»

Paralelamente, en la comisión de Hacienda introdujeron una partida de 250.000 euros para la redacción del proyecto de Casa de Cultura, ni para la licitación ni nada de eso. Sobre esto tampoco se nos ha informado. No sabemos para qué son esos 250.000 euros. ¿Cómo vamos a aprobar esa partida? Esa partida se aprobó por el voto de calidad del presidente de la comisión, lo que evidencia que no hay ningún tipo de negociación. Ni se ha hablado con el Consejo de Cultura.

Se les ha acusado de no aprobar inversiones sociales.

En el pleno de septiembre se aprobó esa modificación presupuestaria, con los votos de UPN. Pero lo hicieron juntándolo con otras inversiones que pueden ser muy justas y necesarias. como 120.000 euros para reparación en colegios públicos. Como EH Bildu estamos a favor de eso, pero va todo en un mismo paquete, por lo que si no estás de acuerdo con una, te obliga a votar que no a todas. Eso da cuenta de la baja calidad democrática con la que se está actuando. Pedimos votar expresamente las partidas de forma separada y se nos dijo que no.

Esa acusación de no aprobar inversiones sociales se ha trasladado también a las redes sociales por parte del equipo de gobierno de Geroa Bai.

Es otra de las cuestiones que no entendemos. EH Bildu va al Pleno municipal, presenta su argumentación, solicita que se hagan las cosas de otra manera, pedimos que la partida presupuestaria se vote de otra manera y se nos dice que no. A partir de ahí, tomamos una posición, que es la de votar que no debido al planteamiento que existe con la Casa de Cultura. Un concejal de Geroa Bai, que es el responsable de Presidencia, Función Pública y Seguridad, y que ha sido liberado gracias a los votos de UPN, saltó a las redes con un tuit que creemos que no se corresponde con una actitud negociadora ni para crear consensos. Podemos hacer crítica, pero cada vez que se nos llama acudimos a negociar. Fue un tuit desafortunado e inoportuna que no hace más que intentar confundir y nos obligó a responder haciendo un esfuerzo argumentativo importante. Pensé que era una oportunidad para dar a conocer qué estaba pasando. Decimos en privado lo mismo que en público.

 

La situación de Zizur Nagusia parece que es una excepción en el conjunto de ayuntamientos de Iruñerria, donde, en general se han articulado mayorías progresistas, al margen de las trabas del PSN.

Para nosotros fue muy llamativo que cuando emplazamos a Geroa Bai a llegar a un acuerdo de gobierno en Zizur Nagusia abierto a las demás fuerzas progresistas nos dijeran que no. EH Bildu tenía un equipo nuevo y con ganas de hacer cosas. Se han embarcado en una aventura de gobernar en solitario y, parece que se les olvida, en minoría. A partir de ahí, no sé si hay una nueva filosofía de trabajo y de alianzas. Se ha hablado de una posible relación entre Geroa Bai y UPN a nivel de Nafarroa. Puede que el Ayuntamiento de Zizur Nagusia y Geroa Bai de este pueblo con el alcalde Jon Gondán a la cabeza sean la punta de lanza y se apele a otros sectores sociales que no son los progresistas. En EH Bildu sabemos a qué principios tenemos que responder. A Geroa Bai le toca dar respuesta a sus votantes y a los sectores progresistas y euskaltzales de Zizur Nagusia.

«No sé si Geroa Bai de Zizur tiene una nueva filosofía de trabajo y alianzas hacia sectores más conservadores. En EH Bildu sabemos a qué principios tenemos que responder»

En la pasada legislatura, Geroa Bai y EH Bildu sí que compartieron equipo de gobierno en Zizur Nagusia, pero hubo serias discrepancias como con el intento del edil Andoni Serrano de colocar cámaras de videovigilancia.

Fue básicamente así. Llevábamos ocho años gobernando juntos, desde 2015. Un gobierno de coalición tiene sus momentos buenos y otros peores. EH Bildu siempre fue leal al compromiso que adquirió, al entender que en un pueblo que siempre había sido gobernado por UPN había que impulsar procesos municipales en línea progresista y transformadora. La legislatura 2015-2019 es equilibrada, pero en la de 2019-2023, al final, se empiezan a entrever decisiones que no corresponden a criterios progresistas. Como ha ocurrido con la Casa de Cultura, EH Bildu asistió con sorpresa al proyecto de instalar videocámaras de vigilancia. Fue también con agosticidad. Lo introdujeron en comisión en agosto. No sabíamos nada pese a ser equipo de gobierno. Era una decisión que no estaba amparada por el acuerdo programático. Era una iniciativa de Andoni Serrano, que sigue siendo concejal de Seguridad Ciudadana, pero que podía ser del modelo policial de Enrique Maya y UPN, algo que EH Bildu no podía compartir. No estaba en la línea de una Policía de cercanía y proximidad. De hecho, el acuerdo programático recogía que había que revisar el modelo policial de Zizur tras algunas dificultades que habían existido. Maya quería instalar cámaras en el Casco Viejo de Iruñea y en Zizur se querían colocar 70 cámaras a un precio que desconocíamos. No sabíamos si era una iniciativa personal de Andoni Serrano o un intento de comenzar a apelar a sectores más conservadores que en Zizur han existido siempre. Parece que querían crecer en esa dirección y en la campaña electoral hicieron llamamientos a esos sectores. El parking de Talluntze se puede inscribir en esos planteamientos, recuerdo mucho al de Cristina Ibarrola en la calle Sangüesa. Ante las cámaras, los colectivos de Zizur se activaron y gracias a eso se pudo parar el proyecto. No hubo tanta suerte con el parking. Con la Casa de Cultura han actuado igual. En agosto, con prisas y sin información.