Los trabajadores de Aspace Bizkaia se han concentrado este jueves, coincidiendo con la víspera del Día Mundial de la parálisis cerebral, ante la Diputación Foral para reivindicar un nuevo convenio, en la que es la séptima jornada de huelga en la empresa.
Convocados por el sindicato ELA, los concentrados han exigido «acabar con la precariedad laboral», desbloquear la negociación del convenio finalizado en 2019 y recuperar el poder adquisitivo perdido, que cifran en un 21%. «Reivindicamos un convenio digno. Llevamos desde 2019 sin una subida cuando no pedimos más que una actualización con el IPC», ha explicado a NAIZ Leire Martínez, trabajadora de Aspace y delegada del Comité de empresa.
En este sentido, Martínez ha resaltado que esta situación las está «empobreciendo» y ha lamentado que, a pesar de trabajar en un sector en el que «cuidamos de las personas mayores», no se las valora lo suficiente «ni para garantizarnos una subida de acuerdo al IPC».
Además, desde ELA también han destacado que este año, a diferencia de los anteriores, la Diputación Foral ha suspendido la fiesta anual que celebra en conmemoración del Día Mundial de la parálisis cerebral, que se celebra el 6 de octubre. La también delegada del Comité de Aspace Bizkaia, Sara Manrique, ha valorado que esta situación se debe a «un miedo por parte de la empresa», ya que se trata de un acto que se suele realizar de forma conjunta entre usuarios, familias y trabajadores. «Nuestra sospecha es que ante el miedo de que pudiéramos “boicotearlo”, se ha decidido hacerlo a nivel de centros en vez de en el Arenal», ha declarado.