Estocolmo quiere prohibir los vehículos de gasolina y diésel en parte de su centro urbano a partir de 2025, según los presupuestos para el próximo año presentados este miércoles por el Gobierno municipal rojiverde.

La medida, que se aplicará por primera vez en Suecia y entrará en vigor el 31 de diciembre de 2024, afectará a un área de veinte manzanas del casco urbano y de ella quedarán exentos vehículos de emergencias, para discapacitados, y para transporte de enfermos, además de motos y ciclomotores.

«El objetivo es crear un mejor ambiente atmosférico y sonoro para quienes se encuentren allí», ha declarado a la televisión pública SVT el concejal de Tráfico, el ecologista Lars Strömgren.

Strömgren ha destacado que la mayoría del consistorio apoya la propuesta y ha resaltado que la zona afectada está ocupada mayoritariamente por establecimientos y hay pocas viviendas.

El plan inicial incluía también Gamla Stan, el casco antiguo de la ciudad, pero la idea fue finalmente desechada.

La zona de exclusión se ampliará en una segunda etapa, aunque no se tomará una decisión al respecto hasta el primer semestre de 2025.