Un hombre se enfrenta a una petición de condena de nueve años de cárcel por parte de la Fiscalía de Gipuzkoa, que le acusa de violar a una mujer la madrugada del 28 de agosto de 2018 en un portal de una calle de Elgoibar, localidad que celebraba aquella jornada el Txiki Eguna.

La acusación particular, que ejerce la letrada Cristina Ramos en representación de la víctima, solicita también nueve años de prisión para el procesado.

Según el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los hechos, que serán juzgados este mes en la Audiencia de Gipuzkoa, ocurrieron a partir de la media noche, cuando la víctima se encontraba en un bar de la localidad con unas amigas, donde el procesado la invitó a tomar un chupito, tras lo que el hombre presuntamente «insistió una y otra vez» para que la perjudicada «bebiese de su copa» hasta que ésta accedió.

Al poco tiempo, la chica «se sintió mareada» y salió al exterior, tras lo que se dirigieron a un portal cercano. En este contexto, el inculpado habría empezado a «insistir» en que quería penetrarla y, a pesar de la negativa expresa de la chica, presuntamente la violó, aunque la joven le pidió «hasta en seis ocasiones que parara» y le decía: «Por favor, yo no quiero eso».

Pérdida de conciencia

El escrito precisa que, en un momento dado, la víctima «perdió la conciencia de la realidad». Y que la recuperó cuando notó «la luz del flash del teléfono» del imputado, al que preguntó si la estaba grabando.

Seguidamente, con la joven en «estado de semiinconsciencia y prácticamente de carencia de voluntad», ambos se alejaron caminando hasta un lugar «más tranquilo» donde presuntamente el hombre volvió a violarla, a pesar de la «negativa expresa» de la víctima.

El documento de la Fiscalía concreta que, durante las tres horas que aproximadamente estuvo con el procesado, el «estado mental» de la perjudicada no fue «el de una persona normal», pues «al instante olvidó lo que acababa de suceder y no se acordaba de nada» y tenía la sensación de «vivir dos realidades distintas toda la noche».