«Hezbolá está haciendo progresos hoy. Ya hay tres divisiones israelíes frente a él, mientras que hay cinco divisiones frente a Gaza», ha asegurado el vicesecretario general de Hezbolá en la televisión de su partido, Al Manar.
Qassem sostiene que si sus milicianos «no hubieran participado en este enfrentamiento, las tres divisiones israelíes que lo enfrentan habrían luchado con los palestinos de Gaza».
«La incursión terrestre de la ocupación israelí en Gaza sería un cementerio para el enemigo», asegura Qassem
«Hemos recibido numerosos llamamientos para disuadirnos de intervenir ante esta agresión, pero ahora nos encontramos en el corazón de la batalla», añadió Qassem. «Decimos a quienes se ponen en contacto con nosotros que primero deben detener la agresión israelí para que el conflicto no se extienda», ha insistido.
La organización político-militar chií libanesa siempre emplea un lenguaje grandilocuente y triunfalista. Esta vez también. «La incursión terrestre de la ocupación israelí en Gaza sería un cementerio para el enemigo, y nosotros sólo tenemos la victoria, y él solo cosechará la derrota», ha prometido Qassem.
El portavoz insiste en que el paso adelante que han dado es consecuente con la evolución del conflicto en Gaza, pero dando a entender que todavía pueden hacer mucho más. «A medida que se desarrollen los acontecimientos y si surge algo que requiera nuestra intervención adicional, lo haremos».
Israel se toma en serio la amenaza
Los movimientos del Tsahal y del Gobierno israelí durante el domingo son prueba de que el frente Norte es, en estos días, su gran quebradero de cabeza. Además de arrastrar a esas tres divisiones, dejando al Ejército israelí con menos efectivos y blindados para la anunciada operación terrestre, el primer ministro Benjamín Netanyahu viajó a dar ánimos a sus soldados desplegados en la zona.
«El grupo terrorista añoraría el nivel de destrucción que se le infligió en la guerra de Líbano de 2006», afirma Netanyahu.
Netanyahu, en su arenga a las tropas en traje militar, ha asegurado que abrir un segundo frente puede suponer «el error de su vida» para la organización libanesa.
«Si Hezbolá abre un segundo frente contra Israel, nuestra respuesta sería tal que el grupo terrorista añoraría el nivel de destrucción que se le infligió durante la Segunda Guerra del Líbano de 2006 y las ramificaciones para el Líbano serían devastadoras. Pero estamos preparados para cualquier escenario», ha amenazado el primer ministro.
En paralelo, Israel ha comenzado la evacuación de otras 14 poblaciones cercanas a su frontera con Líbano, en previsión de que ese frente se active. La mayor de ellas es Kiryat Shmona, con 25.000 habitantes.
Ataques de la milicia e internacionalización del conflicto
La televisión de Hezbolá, Al Manar, cita como las hostilidades más recientes –habrían tenido lugar este sábado– el ataque de su milicia al puesto de Ruaisat Al-Alam en las Granjas ocupadas de Shebaa, así como disparos de misiles guiados a los puestos de Al-Abbad, Hanita y de Hunin (Ramim), señalando que los ataques «resultaron en impactos directos y precisos».
La quinta declaración que recoge Al Manar indica que un vehículo Hummer israelí y un tanque que se encontraban en el cuartel de Duviv, en la frontera entre el Líbano y la Palestina ocupada, fueron atacados y señalaba que el ataque provocó bajas entre las tripulaciones israelíes.
Bombardeos y escaramuzas en la frontera libanesa dejan ya 26 muertos, incluido un periodista al que mató Israel.
Por su parte, Resistencia Islámica (así denominan a su milicia) reconoce haber tenido tres bajas («mártires») entre sus tropas.
Al menos 26 personas han muerto en el sur del Líbano desde la acción contra Israel realizada desde la franja de Gaza, entre ellas más de 15 combatientes de Hezbolá, así como civiles, entre ellos un periodista de Reuters, según un recuento de AFP.
Por otro lado, ayer se notificaron dos bombardeos israelíes sobre los aeropuertos sirios de Alepo y Damasco. El dirigente sirio, Bashar al Asad, es aliado de Hezbolá, cuyos milicianos jugaron un papel esencial en la contención del ISIS durante la guerra.
El Ejército Estadounidense está facilitando a Israel nuevo armamento para el caso de que el conflicto se internacionalice. En concreto, está proporcionando vehículos lanzamisiles para reforzar, según el Pentágono, la capacidad de defensa del Estado sionista frente a ataques aéreos.