La Sección Segunda de la Audiencia de Bizkaia ha iniciado este lunes el juicio contra el presunto autor de varias muertes de hombres con quienes contactaba a través de una aplicación de citas para personas homosexuales, que tuvieron lugar en 2021 en Bilbo.
El que ha arrancado hoy es el primer procedimiento contra Nelson M.B., de 25 años, en el que la Fiscalía pide 9 años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa, mientras que la asociación de gais, lesbianas, trans, bisexuales e intersexuales Gehitu, personada en la causa como acusación popular, elevó su petición de pena hasta los 17 años, 11 meses y 29 días al considerar los hechos una tentativa de asesinato, en concurso con un delito de lesiones.
Los hechos que se juzgan ocurrieron la tarde del 17 de diciembre de 2021 en el Casco Viejo bilbaino, cuando supuestamente el acusado y la víctima se citaron a través de una red social de contactos. Aprovechando el primero el momento íntimo entre ambos, agredió a su acompañante y trató de asfixiarle con la intención de acabar con su vida, según el relato de la Fiscalía. Tras un forcejeo, la víctima sufrió golpes y heridas en distintas partes de su cuerpo, si bien logró zafarse del atacante y salir de la vivienda para pedir ayuda.
En su declaración ante el tribunal, Nelson M.B. ha asegurado que le atacó «en un impulso» pero que «enseguida pensé ‘qué haces’, paré y salí huyendo».
Tres personas no localizadas
El acusado solo ha respondido a las preguntas de su abogado y ha relatado que en el momento de los hechos se dedicaba junto a otras tres personas –que no han sido localizadas– a robar tarjetas bancarias y sus claves con el objetivo de extraer dinero y repartírselo mediante la herramienta Bizum.
En aquella época, según ha dicho, también conocía a gente a través de una aplicación de citas para homosexuales porque, pese a tener novia, era bisexual, pero «no abiertamente». En dicha aplicación contactó con la víctima y se citó en su domicilio en una primera ocasión el 15 de diciembre de 2021. Dos días después, el 17 de diciembre, se citaron de nuevo en la misma vivienda.
«Tenía necesidad de dinero»
Ha afirmado que ante esta nueva ocasión, los «otros tres» miembros del grupo de «tarjeteros», según sus palabras, «le habían intentado convencer para que dejara aturdido» a su cita mediante la técnica del «abrazo o mataleón» con el objetivo, presuntamente, de robarle la tarjeta, y ha remarcado que «no es violento, pero tenía necesidad de dinero».
Ese día, cuando estaba con la víctima, le agarró con el brazo desde atrás y comenzó a presionar. «Fue solo un momento, un primer impulso, pero enseguida pensé ‘qué haces’, paré y salí huyendo».
En ese momento, el agredido comenzó a gritar y pedir socorro, mientras decía que le quería matar y en ese escenario, según la versión que ha ofrecido, tuvo que regresar al piso porque se le habían olvidado los zapatos y el móvil.
Según el relato de Nelson M.B., la víctima «seguía gritando, muy alterado...en ese momento yo estaba más asustado que él... me agarró de la chaqueta, intenté zafarme y le di un golpe con un objeto –una pequeña escultura– que había en la casa...después salí pitando de allí».
Posteriormente, le envió varios mensajes a través de la aplicación pidiéndole perdón y manteniendo que «no quería hacerle daño, ni mucho menos matarle».
Ha indicado que después se fue a Murcia con su novia y meses después volvió a Euskal Herria, concretamente a Irun, donde trabajó con la madre de su pareja en una tienda «con la creencia en mi mente de que no había pasado en realidad nada y estaba todo arreglado».
Finalmente, decidió entregarse a la Ertzaintza en mayo de 2022 después de que su foto saliera en varios medios en los que se le apuntaba como presunto autor de la muerte de varios hombres homosexuales, ya que se le implicaba en varias muertes que inicialmente fueron consideradas naturales y que ahora se investigan.
La víctima, a puerta cerrada
Tras el acusado, la víctima de la agresión ha prestado declaración a puerta cerrada para proteger su derecho a la intimidad e imagen, y evitar su revictimización, según decidió el tribunal en un auto.
En la sesión también han testificado vecinos de la víctima, que le prestaron ayuda en un primer momento al oír sus gritos de socorro, así como varios agentes de la Ertzaintza.
Estos policías han explicado que, según el relato de la víctima, en todo momento se trató de un intento de homicidio y no de un robo, y que el acusado también intentó ahogarle presionando los pulgares contra su nuez, extremo que el inculpado ha negado.
Otro agente ha asegurado que vio esas marcas en su cuello y que la casa de la víctima no presentaba evidencias de lucha ya que estaba todo ordenado.
La vista oral continuará este martes, con la declaración de más testigos.
EHGAM: «Silencio institucional y morbo mediático»
Con motivo del juicio, EHGAM se ha concentrado ante la Audiencia de Bizkaia para denunciar el «silencio de las instituciones» sobre estas muertes y el «morbo mediático con el que trataron estos casos los medios de comunicación».
EHGAM ha recordado que varios de estos crímenes fueron catalogados como «muertes naturales» sin ninguna investigación. «Esto sería inimaginable con cualquier otro colectivo; salir de la heteronorma hace nuestros cuerpos asesinables, agredibles», ha denunciado.
El colectivo LGTBI+ ha reivindicado el derecho a vivir sus vidas y sexualidades «más allá de la heternorma, la monogamia impuesta y la familia nuclear».
«Nuestras identidades importan y no vamos a renunciar a ellas. Hoy también es momento de juzgar al sistema cisheteropatriarcal y a sus cómplices. A quienes nos asesinan, pero también a quienes callan, a quienes nos criminalizan, a quienes ejercen violencia institucional y a quienes solo interesamos por puro morbo mediático», ha subrayado.