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La magia y la emoción de seguir el partido de Osasuna a través de los ojos de su hija

Ocurrió el pasado viernes en El Sadar y ha generado una ola de simpatía en las redes. Es la historia de Alfredo, un aficionado rojillo con alta discapacidad visual que siguió el partido de Osasuna contra el Granada a través de los ojos de Elisabeth, su hija.

Alfredo y Elisabeth, en la grada de El Sadar durante el partido entre Osasuna y Granada.
Alfredo y Elisabeth, en la grada de El Sadar durante el partido entre Osasuna y Granada. (MOVISTAR)

Una ola de simpatía en las redes ha generado la historia de un aficionado con alta discapacidad visual que siguió el partido de Osasuna contra el Granada del pasado viernes a través de los ojos de su hija. Fue una experiencia llena de magia y emoción.

Su historia se ha viralizado gracias al programa ‘El Día Después en Movistar Plus’, donde se emitió un vídeo en el que se veía a esta pareja de seguidores rojillos en la grada durante el citado encuentro.



Alfredo, que empuñaba su bastón, aparecía sentado junto a su hija Elisabeth, ataviada con la zamarra osasunista, y que estaba especialmente emocionada, ya que era la primera vez que iba a ver a los rojillos a El Sadar.

Con gran pericia, la joven le iba explicando lo que estaba sucediendo en el terreno de juego, especialmente las evoluciones del Chimy Ávila, por el que siente una especial predilección.

Hasta que llegó el primer momento cumbre. Precisamente el Chimy habilitaba un espléndido balón en el área nazarí para que Budimir hiciera con habilidad el 1-0. El griterío de la grada no necesitaba mayores explicaciones, pero Elisabeth se encargaba de detallarle a Alfredo cómo había sido la jugada, incluso dibujándola cogiendo uno de los dedos de su padre.

Pero todavía faltaba la guinda. Penalti a favor de Osasuna, que el propio Budimir se encargaba de transformar para dar más tranquilidad a la grada y apuntalar la victoria rojilla. De nuevo, la explosión de alegría de la parroquia informaba de inmediato de lo que pasaba a Alfredo, pero su hija seguía haciendo su aportación informativa.

La experiencia no podía haber resultado más positiva y así lo reconocía Alfredo en declaraciones para la cadena señalando que «tenía ganas de venir con ella. Su primera vez es algo especial».

Su historia ha generado una enorme ola de simpatía de la que se han hecho eco el propio club y el jugador Chimy Ávila. En el caso de la entidad, ha puesto de relieve en X que «ser de Osasuna es un sentimiento que se trasmite de padres a hijos por encima de todo, un vínculo poderoso que nos une a lo que más amamos. Porque somos Osasuna y esto nunca va a morir».



Y Chimy ha ido un poco más allá y, a través del mismo medio, ha lanzado el siguiente interrogante: «¿Me ayudan por favor a localizar a este papá y a su hija? ¡Me gustaría mucho conocerles!».

 

No es de extrañar, así que no resultaría sorprendente que esta conmovedora historia tenga continuación y ofrezca un nuevo capítulo de sentimiento rojillo.

Serafín Zubiri y el himno del centenario

Ese sentir osasunista supera cualquier dificultad y tuvo su expresión con las celebraciones del centenario del club. Para la ocasión, el cantante invidente Serafín Zubiri interpretó un himno especial realizado para la fecha.

Titulado ‘La voz de una afición’, fue compuesto por Carlos Lázaro y grabado en Madrid después de que tuviese que ser aplazado ese momento varios meses a causa de la pandemia del covid. De hecho, Zubiri lo interpretó el 19 de octubre de 2020 en un campo rojillo vacío a causa de esa circunstancia en los prolegómenos del partido ante el Athletic, que terminó con victoria de Osasuna con 1-0.

Zubiri destacó entonces que «para mí es un orgullo poner voz a este himno tan especial. He puesto todo mi esfuerzo, cariño y corazón en este proyecto y espero que guste a la afición».