El precio de la ejecución de las obras del TAV en Gipuzkoa es hoy 39 millones de euros más cara que la prevista hace once meses. ¿Por qué? Pues porque «en base a la documentación presentada por ETS en el ‘Informe de situación de la Nueva Red Ferroviaria en el País Vasco–Ramal Guipuzcoano’ actualización referida al 17 de abril de 2023 y al último ‘Informe trimestral de las obras’ presentado a fecha 31 de diciembre de 2022, y a las indicaciones expuestas por el citado ente» es necesaria «una nueva redistribución por anualidades y un ajuste que actualice el presupuesto vigente».

En el BOPV, donde se recoge la decisión, no puede encontrarse una explicación más concreta. El 24 de noviembre de 2022 tuvo lugar la undécima modificación de la encomienda a Euskal Trenbide Sareak del tramo guipuzcoano de la «Y vasca», que fijó en 209,15 millones de euros el coste de la ejecución de las obras e hizo un reparto por anualidades hasta 2025.

El 18 de octubre de 2023, menos de once meses después, la duodécima modificación eleva esa cifra a 248,13 millones. Esto supone un encarecimiento del 18,63% de las mencionadas obras, con la vista puesta en 2025, para cuando probablemente se hayan producido ya varias modificaciones más.

Subida del 93,6% para 2024

Según se ha publicado en el BOPV, esta última modificación de la encomienda supone que la previsión de gasto para 2023, que era de 51,16 millones de euros hace once meses, pasa a ser de 60,19 millones. Son 9,03 millones más. Un 17,67% de incremento sobre lo previsto con anterioridad.

Es un crecimiento muy llamativo, puesto que ayer mismo el Eustat dio a conocer que el incremento de los costes de la construcción en la CAV han aumentado un 4,4% con respecto a hace un año. Muy por debajo de ese 17,67%.

Pero lo que resulta escandaloso es que para 2024 se prevé que los gastos en la ejecución de obra del TAV prácticamente se duplique con respecto a lo previsto en noviembre pasado. La previsión de entonces era de 34,55 millones y la actual es de 66,89 millones.

Apeadero de Astigarraga

Difícilmente comprensible es lo que ocurre con el denominado Apeadero de Astigarraga, que en noviembre del año pasado se decía que costaría 4,7 millones de euros y ahora su presupuesto se eleva nada menos que hasta los 10,1 millones de euros. Es más del doble, en concreto, un 114,89%.

Las obras de «inserción en Donostia y su estación» también sufren un considerable incremento de su coste, que roza el 20%.

Lo único que baja es la Estación de Ezkio, pero es que su construcción está parada a la espera de ver si el enlace con el tramo navarro se hace por este punto o por Gasteiz, como poco a poco va cogiendo fuerza y ya defienden tanto el PNV y el PSE en Araba.

Ayer lo hicieron en las Juntas Generales. En ese caso, se podrá decir que todo el gasto que ya se ha hecho, más la compensación a la constructora, habría sido en balde. Son unos 2,3 millones.