El presidente del Gobierno español en funciones, Pedro Sánchez, ha presidido un acto solemne para conmemorar el día de recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe militar, la guerra y la dictadura franquista que se ha desarrollado Auditorio Nacional de Madrid y en el que han actuado la cantante Rozalén, a quien ha acompañado después Joan Manuel Serrat.

Sánchez ha entregado 18 declaraciones de reparación y reconocimiento junto al ministro de la Presidencia y Memoria Democrática, Félix Bolaños, 17 individuales y una colectiva a los diez representantes de CCOO condenados a prisión por su oposición al franquismo en el juicio del conocido como ‘Proceso 1001’, celebrado hace 50 años.

Entre las individuales, recogidas en su mayor parte por familiares y representantes de asociaciones de memoria, están las concedidas al poeta vasco Gabriel Aresti; a la escritora de la Generación del 27 María Teresa León Goyri; al historiador Nicolás Sánchez Albornoz; y al filósofo José Luis López Aranguren, entre otros.

También a la artista y referente de la lucha del colectivo LGTBI Manuela Saborido, conocida como Manolita Chen; y a la abogada y exdiputada de IU Cristina Almeida, que ha recogido el diploma personalmente.

«Cuestión de Estado»

En su intervención, Sánchez ha destacado que la memoria democrática es «una cuestión de Estado» y que la Ley de Memoria Democrática es «una ley de Estado que no concierne a una ideología en particular», por eso considera «incomprensible que algunos no lo sientan como propio».

A pesar de que el Ejecutivo se encuentra en funciones y todavía no se ha cerrado un acuerdo para la investidura, Sánchez ha subrayado el compromiso del Gobierno para procesar «todas» las peticiones de nacionalidad de los exiliados y sus descendientes y también con las exhumaciones «que permiten restaurar la dignidad de quienes fueron privados de ella en el trance más duro».

Además, ha asegurado que seguirán retirando «símbolos contrarios a la Memoria Democrática» y trabajando en la «resignificación» de luagares como el Valle de Cuelgamuros –antes denominado Valle de los Caídos– o el casco urbano de Gernika, según ha mencionado. También ha adelantado sus planes de seguir retirando «distinciones y honores» como se hizo con los títulos nobiliarios otorgados entre los años 1948 y 1978.

Además, ha señalado que con el nuevo sistema adquirido por el Ministerio de Justicia, se va a crear un banco de ADN de desaparecidos que facilitará las búsquedas y la identificación genética.

El homenaje ha tenido lugar con motivo del día de recuerdo y homenaje a las víctimas, fijado el 31 de octubre en la Ley de Memoria Democrática, pero que ha sido adelantado a este lunes al coincidir este año con la jura de la Constitución de la heredera del trono español.