El primer año de mandato ha pasado factura a la directiva de Jon Uriarte. En la primera Asamblea su proyecto salió reforzado y obtuvo un respaldo de más del 70% en la mayoría de votaciones. Sin embargo, el apoyo ha disminuido de forma evidente en el segundo cónclave rojiblanco y ha tenido que escuchar voces críticas.
De los 801 asistentes en la primera votación sobre la gestión, han emitido el voto 631 y ha obtenido el apoyo de 349 compromisarios a su gestión. 252 han votado en su contra, 30 en blanco y 170 se han abstenido. Dicho de otra manera, un 55% de los compromisarios han aprobado su gestión y casi el 40% la han rechazado.
El balance económico del ejercicio anterior también ha salido adelante con una gran abstención en las votaciones. La asistencia ha sido de 807 compromisarios y tan solo han votado 547. A favor de las cuentas se han posicionado 389 socios, 140 en contra y 18 en blanco.
El presupuesto para la presente temporada ha sido aprobado con 324 votos a favor y 152 en contra. Llama la atención que 313 compromisarios se han abstenido y 23 han votado en blanco.
Aprobados todos los puntos del orden del día
La Asamblea se ha prolongado durante más de ocho horas y la participación de los compromisarios ha ido bajando, registrándose una gran abstención en muchos de los puntos del orden del día.
La Junta ha sacado adelante todas las propuestas realizadas con bastante holgura. El presidente Jon Uriarte señalaba en su valoración final que siguen contando con el respaldo de los compromisarios a su proyecto.
El mayor debate se ha producido en el proyecto de reglamento sobre el acceso y permanencia en recintos deportivos. Ha salido adelante con 132 votos a favor, 123 en contra y 11 en blanco. 546 compromisarios se han abstenido y tan solo han votado 266. Unos números que invitan a repensar sobre la idoneidad de votar punto por punto alargando la Asamblea.
Varios socios que han formado parte de la grada popular han recriminado a la Junta que con ese reglamento las reivindicaciones sociales y políticas pueden ser sancionadas en San Mamés. El vocal Gorka Cubes argumentaba que es una normativa que viene impuesta desde la UEFA y añadia que en el club buscan evitar una división en la masa social con posicionamientos políticos en las gradas que podrían no ser compartidas por parte de la afición.
Asimismo, varios compromisarios han tomado la palabra en ruegos y preguntas. Entre ellos, estaba el socio número uno José Antonio Virumbrales y socios conocidos como Iñigo Landa y el letrado David Salinas-Armendariz. Han solicitado abrir un debate para delimitar la filosofía del Athletic, planteando que hijos de vascos puedan jugar. Desde la directiva replicaban que no van a liderar esa propuesta y les instaban a utilizar los canales existentes llevando la iniciativa a una Asamblea recogiendo firmas entre la masa social.
Berasategi acompaña a Uriarte
La Asamblea se ha constituido con la asistencia de más de 500 compromisarios. El secretario Jon Salinas ha recordado que es una cita especial al ser el 125 aniversario del club y han recordado a los socios fallecidos durante el último año.
El presidente Jon Uriarte ha tomado la palabra para defender la gestión realizada durante su primer curso destacando que han reducido el déficit en 16 millones. Según indicaba, conseguir la estabilidad económica del club es un medio para obtener resultados deportivos, retener el talento, mejorar la cantera e invertir en el equipo femenino. El objetivo sería que el Athletic sea el principal referente para futbolistas de Euskal Herria.
Como novedad, el director general Jon Berasategi ha acompañado al presidente en el estrado y ha explicado cómo aplican el plan AC Aurrera que impulsaron a principios de año. Un gesto con el que han tratado de demostrar que la directiva y los trabajadores del club van de la mano. El que no ha estado en la Asamblea es Iñaki Gómez Mardones, presidente de la Federación vizcaina. Fue el único de los representantes del fútbol vasco que no se posicionó en contra de Luis Rubiales. Habría optado por no acudir por las posibles críticas.
Por su parte, Uriarte ha resaltado la apuesta que han realizado en Lezama con un nuevo organigrama, refuerzo de ojeadores para mejorar en captación y aumentar lazos con equipos convenidos. El presidente ha adelantado que van a crear una escuela en Ziburu, con ayuda del Antiguoko, para implementar su presencia en Ipar Euskal Herria.
En cuanto al primer equipo, Uriarte ha comentado que el único jugador que no han podido renovar ha sido Iñigo Martínez. No ha mencionado nada sobre las negociaciones con Nico Williams. En respuesta a las críticas que reciben al denominarles como la Junta del Big Data, ha defendido también la aplicación del análisis de datos en todas las tomas de decisiones del club.
El presidente ha concluido su intervención subrayando que tienen «un plan» y que saben a dónde quieren llegar. «Somos optimistas», decía para admitir seguido que «nos queda mucho camino por recorrer».
La Junta ha tenido que escuchar críticas por un compromisario que aseguraba sentirse decepcionado tras haberles votado. Ha mencionado como ejemplos el fichaje de Herrera y el descenso del Bilbao Athletic. También ha recibido quejas por parte de peñistas por querer cobrar una cuota.
Garazi Soldevilla, una de las aficionadas que impulsó la creación de la grada popular y que forma parte de Iñigo Cabacas Herri Harmaila, ha protestado por los altos precios de los abonos a los jóvenes.
Aumento de ingresos
El tesorero Guillermo Ruiz-Longarte se ha encargado de explicar la cuenta de resultados recalcando que han cerrado el ejercicio sin pérdidas. Ha subrayado que han logrado aumentar en 10 millones la partida de ingresos con respecto a lo presupuestado y que han reducido en 3 millones los gastos. Ese es el camino que van a tratar de seguir durante su mandato.
La Junta ha utilizado 21 millones del fondo de provisiones y dispone todavía de cerca de 40 millones. Asimismo, quedan 66 millones en caja y el patrimonio asciende a 105 millones.
Para la presente temporada se ha presupuestado utilizar unos 16 millones de las provisiones para volver a cerrar sin pérdidas. El gasto total presupuestado asciende a 133 millones y esperan mejorar en el apartado de ingresos hasta los 128 millones. El tesorero ha resaltado que el Athletic está dispuesto para invertir en las plantillas y personal deportivo y ejecutivo, pero siempre manteniendo un equilibrio con los ingresos.