«Queremos reconocer hoy una situación que ustedes escucharon en las noticias ha sido cierto y que el ELN va a liberar al papá del señor Luis Díaz lo más pronto posible», ha declarado Cuéllar durante un evento del Comité de Participación, según ha recogido la emisora colombiana W Radio.
Previamente, la delegación de paz del Gobierno que negocia con la guerrilla había confirmado los hechos a través de un comunicado, en el que han exigido al grupo armado la liberación inmediata del padre del futbolista colombiano, al mismo tiempo que han advertido a la guerrilla de que la seguridad y la integridad de Díaz queda a su «entera responsabilidad».
El presidente de Colombia, Gustavo Petro ha confirmado en sus redes sociales que ya conversó con el futbolista el miércoles sobre este asunto, y ha asegurado que las autoridades trabajan en la liberación de su padre.
Hemos hablado con Luis Diaz en el día de ayer. Trabajamos por la liberación de su señor padre. https://t.co/CHQxbcFDKL
— Gustavo Petro (@petrogustavo) November 2, 2023
Por su parte, el alto comisionado para la Paz de Colombia, Danilo Rueda, ha pedido este jueves al ELN que ponga fin a ese, que «genera desconfianza» en el proceso de paz.
Exigimos al ELN la inmediata liberación de Luis Manuel Díaz, padre del futbolista Luis Díaz, además del cese del uso del secuestro por parte de este grupo. Este hecho genera desconfianza en la construcción de paz. pic.twitter.com/6sqZLbkIrE
— Alto Comisionado Paz (@ComisionadoPaz) November 2, 2023
El pasado 28 de octubre, los padres del futbolista del Liverpool fueron secuestrados en el municipio de Barrancas, en el departamento de La Guajira, en el noreste de Colombia, si bien pocas horas después de la madre del jugador, Cilenis Marulanda, fue liberada.
Las fuerzas de seguridad colombianas mantienen un intenso dispositivo de búsqueda por tierra y aire, mientras todavía se desconocen las circunstancias concretas del rapto.
De hecho, el diario local ‘El Tiempo’, citando fuentes de la Fuerza Pública, señala que el secuestro habría sido llevado a cabo por la «delincuencia común», que habría dejado a los rehenes en manos de la guerrilla. De acuerdo a esta versión, no confirmado por ninguna de las partes ni por las autoridades, el responsable de la guerrilla en la zona habría omitido esa información al comando central de la guerrilla.
Lo que sí se sabe es que, cuando el jefe de la delegación del Gobierno en las negociaciones de paz, Otty Patiño, denunció el secuestro y acusó a la guerrilla, esta no ocultó su sorpresa y no pudo ni confirmar ni desmentir los hechos hasta verificar si alguno de sus frentes tenía a los rehens.
Un diálogo en crisis
El Gobierno colombiano y el ELN tienen desde el 3 de agosto un cese al fuego bilateral en vigor por 180 días que prohíbe cualquier acción ofensiva entre las dos partes y también todas las acciones prohibidas por el Derecho Internacional Humanitario, por el que se considera que la toma de rehenes –como sería este caso si se confirma, pues Díaz es un civil– es un crimen de guerra.
Este mismo jueves, el negociador del ELN Aureliano Carbonell denunciaba a la agencia Efe que el cese al fuego bilateral que este viernes cumple tres meses «está en crisis» por un ataque militar contra un campamento guerrillero en una zona rural de Santa Rosa, un pueblo minero del sur de Bolívar (norte), pero también a la ofensiva paramilitar en los territorios donde opera.
Según los protocolos firmados por las dos partes, cualquier posible violación del cese tiene que ser informado como «incidente» a la Mesa de Verificación y Monitoreo –compuesta por Gobierno, ELN, la Misión de Verificación de la ONU y la Iglesia Católica– y esta, después de hacer comprobaciones, informa de ellas a la mesa de diálogos, que puede decidir romper el cese.