Daniel   Galvalizi
Periodista

Llenan la Puerta del Sol contra la embestida de Ayuso a la Ley Trans autonómica

Los colectivos han convocado a protestar contra la reforma que vacía de contenido muchos aspectos de la ley regional y representa el primer retroceso legislativo en derechos LGBTI desde el fin del franquismo. Pedidos de dimisión y llamados a resistir.

Carteles equiparando Ayuso con abuso, en esta movilización en Madrid.
Carteles equiparando Ayuso con abuso, en esta movilización en Madrid. (Matías Chiofalo | Europa Press)

Era una escena que muchos soñaban con no volver a ver en el Madrid de 2023, pero la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, lo ha conseguido: miles de manifestantes convocados por colectivos LGBTI han acudido a la Puerta del Sol para rechazar el primer retroceso legislativo en derechos para ese grupo social desde el fin de la dictadura franquista.

La llamada a protestar fue hecha el viernes pasado cuando, en medio de los ruidos por la amnistía, el grupo parlamentario Popular de la Asamblea de Madrid registró la reforma a la ley 02/2016 autonómica que regula los derechos de las personas trans.

«Dónde están, no se ven, las maricas del PP», «¡Ayuso dimisión!», «Ni un paso atrás en los derechos trans» y «Fuera fascistas de nuestros barrios» han sido los cánticos más escuchados esta noche de lunes en la manifestación alrededor del gigantesco árbol de navidad que pone el ayuntamiento, y enfrente de la Real Casa de Correos, sede del gobierno autonómico.

También ha habido espacio para la ocurrencia en los carteles. «Ayuso: no hay libertad sin igualdad» ha sido uno de los más fotografiados por los concurrentes, al igual que «Unos se manifiestan para insultar y nosotros para defender derechos», aunque el que se ha llevado la predilección ha sido el de una joven que sostenía «No os veo Putodefendiendoesto», en referencia al joven de derechas cuyo vídeo llorando mientras decía «todo por putodefender España» se viralizó hace unos días.

«Hay que pararla como sea»

La exvicealcaldesa de Madrid en tiempos de Manuela Carmena, Marta Higueras, estaba presente en Sol y ha dicho a NAIZ: «Mi valoración de esta reforma es absolutamente negativa, es la primera vez que se legisla contra un colectivo, porque no beneficia a nadie. Es algo contra algunos y por lo tanto creo que hay que pararlo como sea. Y no podemos pararlo de otra manera que no sea estando aquí en la calle, siendo activistas porque desde luego [el PP] tienen mayoría absoluta».

«Es la primera vez que se legisla contra un colectivo, esto no beneficia a nadie», ha dicho la exvicealcaldesa Higueras

 

«A Ayuso la invito a reflexionar, la invito a retirar esa modificación de las leyes», ha pedido Higueras, para añadir: «Y también a no callarnos, no asustarnos, y estar presentes en todas las convocatorias que se convoquen».

Sosteniendo el cartel que decía ‘Ni un paso atrás’ estaban representantes de los colectivos Trans; la presidenta de la Plataforma Estatal Trans, Mar Cambrolé: la senadora por Madrid, Carla Antonelli; y también varios dirigentes como el diputado Iñigo Errejón, la concejala madrileña por el PSOE y exministra Reyes Maroto y el portavoz en asuntos LGBTI del PSOE, Víctor Gutiérrez, además de los representantes de COGAM y la Asociación Trans Euforia.

La portavoz de Euforia, Saida García, ha dicho en conversación con NAIZ que con esta reforma «se vuelve a la patologización de las personas trans, a tutelar las infancias trans, y es tutelar porque el proyecto lo que marca es que se les obliga a tener un acompañamiento psiquiátrico durante todo el tránsito, cuando las personas trans, por el hecho de serlo, no necesitan que se las obligue a ese acompañamiento, no tienen nada que comprobar».

«Ayuso con esto va contra directrices de la ley europea. Hay una directriz del Consejo de Europa de 2018 que ya marca cómo tienen que legislar en este sentido los estados miembros», ha recordado. También ha cuestionado que se retroceda en el impulso a la concienciación en escuelas e institutos y en los medios: «La gente tiene derecho a estar informada, no afecta solo a los trans esa falta de concienciación. Es un proyecto acientífico».

García ha lamentado especialmente el retroceso «simbólico» que representarán estos cambios: «A nivel simbólico es muy duro porque las leyes tardan mucho en conseguirse, muchas vidas que han quedado por el camino, es un golpe duro. El colectivo trans, si hay algo que tiene es resiliencia. Seguiremos aquí».

Uno de los manifestantes aplaudiendo y cantando contra la iniciativa era Pablo, de 46 años y criado en Valladolid. Es uno de los cientos de miles de miembros del colectivo que nacieron en las provincias más conservadoras de la meseta castellana y que vinieron a la metrópoli para vivir con mayor libertad. Es por ello que no ocultaba su decepción y desánimo ante lo que considera «una barbaridad».

«Quiero pasar a Pablo a Paula sin miedo, y que los niños de ahora no pasen lo que yo antes», explicaba uno de los concentrados

 

«Si yo antes de crío tenía miedo de ser yo mismo, ahora a mi edad he descubierto que soy mujer y quiero hacer mi tránsito, y ahora viene esta tía que hace esto por rabia contra Pedro Sánchez. Me parece absurdo y ahora tengo miedo de que si quiero iniciar mi tránsito, no pueda hacerlo de inmediato. No quiero pasar por esto y me preocupan los niños que puedan pasar por lo que yo pasé de niño. Quiero pasar de Pablo a Paula sin miedo», ha dicho a NAIZ con la crudeza de quien vive en su propio pellejo un viraje legal al pasado.

La proposición del PP madrileño mantiene la prohibición de las terapias de conversión excepto en el caso de las personas trans. Se suprime el plan contra el acoso a los alumnos LGTBI en los colegios y se eliminan la formación del profesorado y los contenidos dirigidos a mostrar la realidad LGTBI. También desaparecen el consejo LGBTI, la publicidad en los medios, el impulso a la concienciación y la participación de Atención Primaria en el apoyo al colectivo.

El PP ha anunciado que buscará aprobarla por la vía de urgencia con el objetivo de que salga adelante con la mayoría absoluta del PP antes de que finalice el año. De esta forma, impide que los grupos de la oposición (solamente tres, Más Madrid, PSOE y Vox) puedan presentar enmiendas a la norma.