Joan Jara, la esposa del cantautor chileno Víctor Jara, asesinado y torturado por la dictadura de Augusto Pinochet, ha muerto en Santigo de Chile a los 96 años de edad, según ha informado la familia.
Joan, quien desde que en septiembre de 1973 se encontrara el cuerpo mutilado de su esposo dedicó su vida a la búsqueda de justicia, falleció apenas dos semanas antes de que Estados Unidos extradite a Chile al teniente en retiro del Ejército chileno Pedro Barrientos, condenado en el país norteamericano como autor material del crimen y tortura del cantautor, y del director de prisiones del Gobierno de Salvador Allende, Littré Quiroga.
«Lamentamos informar que nuestra querida y amada Joan Jara a sus 96 años falleció hoy 12 de noviembre a las 17.30 horas», ha confirmado, por su parte, la Fundación Víctor Jara, en un breve mensaje.
Fuentes próximas a la familia indicaron a la agencia Efe que las exequias se celebrarán a partir del lunes, pero que todavía se «está armando el acto» que ha llenado a todos sus allegados de tristeza en un momento en el que aparecía un rayo de felicidad con la muy esperada extradición de Barrientos, por la que Joan trabajó toda su vida.
El cantante y la bailarina
Nacida en 1927 en Londres, Joan Alison Turner de Jara, más conocida como Joan Jara, fue primero bailarina y después una mujer enamorada de uno de los cantantes más famosos de Sudamérica.
Los unió una decidida actividad política en contra de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y en favor de la memoria de su marido y de todos los torturados, asesinados y detenidos durante la represión.
Según su biografía oficial, fue una visita a Haymarket Theatre de la mano de su madre, a los 15 años, la que la hizo enamorase del baile, donde conoció al coreógrafo Kurt Jooss, quien descubrió sus actividades.
Dos años después ingresó a la recién abierta Escuela de Danza de Sigurd Leeder, y tres más tarde se sumó a Ballets Jooss, en Alemania, con el que actuó en Alemania Occidental, Bélgica, Holanda, Suiza, Inglaterra, Escocia e Irlanda, y en el que conoció al coreógrafo, bailarín y actor chileno Patricio Bunster, con el que se casaría.
Ya en Chile, ingresó por concurso al Ballet Nacional Chileno, primero como bailarina y, posteriormente, coreógrafa. Además, comenzó a dar clases en la universidad, donde conocería a otro músico y director de teatro llamado Víctor Jara.
Golpe de Estado
Divorciada y con una hija, Joan inició una relación con Jara, con el que tuvo una hija antes del fatídico 11 de septiembre de 1973, día en el que el Ejército chileno, al mando del general Augusto Pinochet, se sublevó en armas contra el Gobierno democráticamente elegido del socialista Salvador Allende.
Jara, que se había hecho famoso con sus canciones de alto contenido político y social, fue detenido ese mismo día en la universidad y llevado con miles de personas más al estadio nacional donde fue torturado durante cinco días antes de que fuera abandonado en una zona de Santiago, mutilado y asesinado a balazos.
El 20 de septiembre, Joan tuvo que efectuar el reconocimiento del cadáver y, tras el entierro, debió partir al exilio en Gran Bretaña junto a sus dos hijas, adoptando el apellido de su marido.
No regresó a Chile hasta mediados de los años ochenta, fecha en la que intensificó su actividad política y creó el Centro de Danza Espiral, clave en la formación de varias generaciones de bailarines y coreógrafos.
Juicio e identificación de los culpables
Sus esfuerzos por aclarar la muerte de Víctor Jara y hallar a los culpables no comenzaron a dar frutos hasta 2009, año en el que fue identificado el autor material del crimen.
Cuatro años después, el juez chileno Miguel Vásquez determinó que Víctor Jara murió el 16 de septiembre de 1973 a causa de, «al menos, 44 impactos de bala» disparados por, entre otros, el teniente Barrientos que, según uno de sus subordinados, solía enarbolar su arma reglamentaria para afirmar: «Con esta maté a Víctor Jara».
El 27 de junio de 2016, un tribunal federal de Orlando, EEUU, determinó que el exmilitar chileno, huido a EEUU con una visa de turista y nacionalizado tras casarse con una estadounidense, era culpable de tortura y asesinato extrajudicial de Víctor Jara.
Se le condenó a pagar una compensación por daños y perjuicios de 28 millones de dólares para la familia, pero la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de Tampa, en Space Coast, Estados Unidos, no lo detuvo hasta el pasado mes de octubre.
Días atrás se informó que Barrientos será extraditado a Chile el próximo 28 de noviembre en el vuelo número 957 de American Airlines, con salida en Miami, algo por lo que Joan luchó toda su vida pero no podrá ver.