A partir del segundo semestre de 2024, la Mano de Irulegi podrá ser visitada en el Museo de Nafarroa, según ha anunciado la consejera de Cultura, Deporte y Turismo del Gobierno navarro, Rebeca Esnaola, en el marco de una comparecencia para presentar el programa de los Encuentros de Pamplona 2024.

Esnaola ha explicado que «a lo largo de este año nos hemos enfocado en restaurar y limpiar la mano, retirando la corrosión de esta delicada pieza», que, por su carácter, es un «proceso laborioso y requiere tiempo, por lo que se realiza con minuciosidad». Sin embargo, la consejera ha puesto una fecha sobre la mesa: el segundo semestre de 2024.

Será entonces cuando, si todo va según lo previsto, la pieza que muestra la primera inscripción hallada en lengua vascónica será expuesta en el Museo de Nafarroa para poder ser visitada. «El museo va a sufrir una segunda intervención de obras en relación a la eficiencia energética, por lo que tenemos que hacer coincidir las agendas», ha añadido.

No puede registrarse como marca

En esa misma comparecencia, la consejera ha señalado que el Gobierno de Nafarroa celebra que la Mano de Irulegi no pueda registrarse como marca comercial.

El pasado 10 de octubre, la Oficina Española de Patentes y Marcas emitió una resolución rechazando la solicitud de la Sociedad de Ciencias Aranzadi para registrar la marca de la Mano de Irulegi, denegación que se extiende a otras entidades y personas que también intentaron asegurarse los derechos sobre la imagen de esta pieza arqueológica.

La pieza de bronce fue encontrada en el yacimiento arqueológico del Valle de Aranguren y fue presentada en sociedad hace justo un año, el 14 de noviembre de 2022.

La Oficina de Patentes y Marcas respalda así la objeción del Gobierno de Nafarroa respecto al registro del diseño industrial y la marca Mano de Irulegi. En ese sentido, Esnaola ha destacado que «la marca debe ser de dominio público y estar al alcance de cualquiera», ya que eso «permitirá una mayor difusión».

Además, ha puesto en valor la importancia de la pieza como hallazgo arqueológico, patrimonial y cultural, y ha reafirmado el «compromiso del Gobierno de Navarra con su preservación» y para evitar una privatización de su uso.