Egiari Zor insta a quienes ampararon la violencia del Estado a reconocer y asumirlo en público

El homenaje a Santi Brouard y Josu Muguruza, abatidos por balas mercenarias hace 39 y 34 años, respectivamente, ha servido a la fundación Egiari Zor para emplazar a quienes ampararon la violencia del Estado a que realicen «una declaración inequívoca de reconocimiento público de lo que hicieron».

Edurne Brouard deposita un clavel ante la imagen de su padre, acompañada de Elena Bartolomé, compañera de Muguruza.
Edurne Brouard deposita un clavel ante la imagen de su padre, acompañada de Elena Bartolomé, compañera de Muguruza. (Marisol Ramirez | FOKU)

El parque de Ametzola y la plaza de Errekalde, en Bilbo, han vuelto a ser este lunes al mediodía escenario de homenajes a Santi Brouard y Josu Muguruza, dos militantes referenciales de la izquierda abertzale a los que su compromiso los convirtió hace 39 y 34 años en víctimas de sendos atentados cometidos por mercenarios vinculados a las cloacas del Estado.

Precisamente a quienes «apoyaron política y mediáticamente la estrategia del Estado, los que garantizaron la impunidad a nuestros victimarios, los que firmaron un pacto de silencio y todos aquellos que, con su consenso, permitieron convertir el terrorismo en otro instrumento más al servicio del Estado», les ha emplazado Pilar Garaialde, de la fundación Egiari Zor, a «hacer una declaración inequívoca de reconocimiento público de lo que hicieron –de lo que nos hicieron– al amparo de una supuesta lucha contra el terrorismo».

Ha sostenido que para seguir construyendo la convivencia democrática, en un Estado de Derecho que se considera democrático, «no hay una razón de Estado que pueda prevalecer sobre los derechos humanos».

Esa razón de Estado, ha rememorado la hija de Paulo Garaialde, víctima de la Triple A, fue la que puso en marcha el Plan ZEN en tiempos del Gobierno de Felipe González, «un mecanismo que habilitó la tortura como instrumento policial y que a su vez posibilitó la creación de los GAL como instrumento accionador del terrorismo de Estado».

«Derecho a la memoria»

Ha sido una de las peticiones realizadas por esta fundación que dedica esta jornada no solo a Brouard y Muguruza sino a todos aquellos que siguen luchando por que se reconozca la verdad, «a aquellos a los que se quiere robar el derecho a la memoria». Homenaje en el que, a pesar de la lluvia, han participado un centenar de personas, que han arropado un año más a los familiares de los dos independentistas abatidos por balas mercenarias.

En esta fecha señalada que continúa concitando el interés mediático, Egiari Zor ha enviado mensajes a varios destinatarios, no solo a los que ocultan su apoyo a la estrategia que posibilitó la creación de los GAL.

El primero, al alcalde de Bilbo, que niega su condición de víctimas a Txabi Etxebarrieta y Jon Urzelai, tratando de ocultar que ambos «resultaron muertos por las balas del régimen franquista, régimen declarado ilegal por la Ley de Memoria Democrática».

Han instado a Juan Mari Aburto a que, con la misma diligencia que trata de ocultar la condición de víctima a Etxebarrieta y Urzelai, inicie el proceso necesario para la obtención de la documentación que ayude a aclarar ambos casos, ya que consideran que son «dos presuntas ejecuciones extrajudiciales».

Esa demanda la ha extendido Garaialde a muchos ayuntamientos de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa que han eliminado el único reconocimiento oficial que tenían muchas víctimas de la violencia estatal en sus webs de memoria.

Se ha quejado de los homenajes anuales que diversas instituciones rinden a victimarios que son al mismo tiempo víctimas. «Se les dedica un continuo ensalzamiento, se les otorgan ascensos y medallas alabando su ‘honorable trayectoria’», ha denunciado.

Pasos adelante

Egiari Zor ha saludado los pasos dados a raíz de la Ley 12/2016 de reconocimiento de las víctimas de la violencia estatal, donde ya alrededor de 334 lo han sido oficialmente en la CAV y pronto sucederá en Nafarroa con la Ley 15/2019.

Han mostrado su empeño «para que ningún caso de vulneración de los derechos humanos quede en el cajón del olvido». Para alcanzar tal meta, han pedido dejar trabajar y dotar de herramientas a la Comisión de Valoración.

 

Ane Muguruza deposita un clavel ante la imagen de su padre. (Marisol RAMIREZ/FOKU)

Han demandado que acabe el «trato asimétrico» que sufren respecto a otras víctimas del conflicto y que se asuman responsabilidades por el daño que les han causado. «Es realmente ofensivo escuchar las cabriolas semánticas de determinados responsables políticos para evitar asumir las responsabilidades políticas de sus partidos», ha dicho.

En el camino del reconocimiento, ha querido agradecer la declaración institucional efectuada el pasado 31 de octubre en el Kursaal por el Ejecutivo de Lakua, en la que vieron «por primera vez incorporadas muchas de nuestras peticiones y demandas». Por ello, se ha reafirmado en su disposición a seguir generando espacios de entendimiento hacia el reto de «la construcción de la convivencia en términos democráticos, que nos ayude a superar las consecuencias de décadas de violencia y abordar la raíz política del propio conflicto».

Garaialde ha reclamado que el próximo acto tenga lugar, tal y como pidieron en la pasada edición, el 26 de junio, Día Internacional de apoyo a las víctimas de la tortura, fecha que esperan que se fije el día de conmemoración anual de las víctimas de la violencia estatal «y que pronto se pueda celebrar en el Centro para la Memoria de las Víctimas de Estado que debe albergar el Palacio de La Cumbre». En la que fue residencia del gobernador civil de Gipuzkoa se desarrolló hace 40 años la primera acción de los GAL, el secuestro y tortura de Joxean Lasa y Joxi Zabala.

A Urkullu

Egiari Zor ha lamentado que Iñigo Urkullu no acudiera al Kursaal, a pesar de que le enviaron una carta personal solicitándole su presencia. «Su respuesta fue que acudirá al finalizar este proceso», ha expuesto Garaialde, interpelando directamente al lehendakari: «¿Cuándo, dentro de 7 años, de 10 años? ¿Cuándo?».

«Todas tenemos derecho a vivir en parámetros de convivencia democrática. El trabajo y esfuerzo hacia ese objetivo nunca será baldío, pero para llegar a este escenario todas tenemos que dar pasos», ha apuntado.

Garaialde ha recordado que el Gobierno que preside Urkullu también tiene que dar pasos en lo referente a las víctimas generadas por la Policía autonómica, «máxime cuando una de las 66 personas reconocidas oficialmente en el acto del Kursaal era precisamente una víctima de la Ertzaintza».

Movilización de Sortu

Ya por la tarde, y organizada por Sortu, una movilización ha recorrido las calles de Bilbo.