Aritz Intxusta
Redactor de actualidad

El consejero navarro de Universidad salta a número dos del Ministerio de Ciencia

Juan Cruz Cigudosa deja el Gobierno navarro y vuelve a Madrid, donde ha desarrollado el grueso de su carrera profesional como genetista, para convertirse en secretario de Estado del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que encabeza Diana Morant.

El consejero Cigudosa, al renovar en el cargo en agosto.
El consejero Cigudosa, al renovar en el cargo en agosto. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

María Chivite pierde uno de sus consejeros más capacitados, Juan Cruz Cigudosa. Nacido en San Adrián, el de este reputado genetista fue uno de los ases en la manga de la presidenta navarra en su primera legislatura. Tres meses después de repetir en el cargo, Cigudosa vuelve a Madrid como número dos del Ministerio de Ciencia. 

El consejero, según subraya su currículum oficial, inició su trayectoria profesional centrada en la investigación en Genética Humana y su relación con el cáncer y las enfermedades raras en 1987.

Realizó diferentes estancias pre y postdoctorales en Lund (Suecia), Manchester (Gran Bretaña) y Nueva York (USA) y, finalmente, en el Servicio Canario de Salud. En el año 2000, se incorporó al Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) como director del Grupo de Citogenética Molecular donde ha trabajado 16 años.

Este medio pudo entrevistar a Cigudosa durante la etapa del covid, mostrándose siempre accesible. Cabe subrayar, además, que ejecutó inversiones remarcables en esta fase tan particular, como la adquisición de una secuenciadora que permitía secuenciar genéticamente a las variantes del coronavirus que circulaban por Nafarroa con mucha mayor precisión que en los otros territorios de Hegoalde, y que él mismo se puso a manejar para que NAIZ pudiera hacer un reportaje sobre el aparato.

Siguiendo con el detalle de su biografía, en 2008, cofundó la compañía de biotecnología NIMGenetics, dedicada a la biotecnología genómica, donde ocupó el cargo de director científico y de innovación, y ha recibido varios premios por su actividad en I+D+I.

En el ámbito académico, ha publicado más de 200 artículos en revistas científicas internacionales. Ha sido reconocido con numerosos premios académicos como el de Mejor Investigador Joven Genética Humana (1999), la placa de honor de la Asociación Española de Científicos (2000) y, más recientemente, el Premio al Talento Académico del diario Cinco Días (2013).

Justo antes de ser nombrado consejero, era presidente de la Asociación Española de Genética Humana y miembro de la Junta Directiva de la European Cytogeneticists Association. Además, ha formado parte de la Junta Directiva de la Asociación Española de Bioempresas (ASEBIO).

Promesas y metedura de pata

En el tintero, el consejero se deja las promesas que realizó en septiembre en el Parlamento, cuando fijó como sus prioridades para la legislatura la aprobación de una ley foral de Universidad, mejorar la posición de Nafarroa en las clasificaciones de innovación y desarrollar la Oficina del Dato.

Como apunte negativo y cómico, Cigudosa apadrinó la entrada de Nafarroa en el Metaverso, que luego fue objeto de mofa en redes sociales, pues evidentemente ahí no entra nadie. Tan es así que hasta se creó una cuenta en Twitter para constatar regularmente cuántas personas había en ese espacio. 

En su descargo, el verdadero padrino de la patochada, el exparlamentario del PSN Guzmán Garmendia dimitió «por motivos estrictamente personales» a finales de noviembre del año pasado. 

Refuerzo del poder del PSN

La entrada de Cigudosa en el Ministerio de Ciencia supone un importante refrendo de la influencia que está obteniendo el PSN en Madrid y que llega después del nombramiento de Elma Saiz como consejera de Derechos Sociales.

Hay dos motivos fundamentales para este aumento del peso específico del PSN. De un lado, Nafarroa ha pasado a ser uno de los tres únicos feudos que el quedan al PSOE, junto a Asturias y Castilla La Mancha (cuyo presidente autonómico tiene un enfrentamiento absoluto con Pedro Sánchez).

En segundo lugar, hay que subrayar el poder dentro del partido que ostenta Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, y antiguo secretario de Organización del PSN.

Este auge de los socialistas navarros contrasta con los escasos puestos dentro del Ejecutivo que han ido para el PSE. El único ministro de la CAV es Fernando Grande-Marlaska, que no parece encuadrable en el perfil de militante del PSE. Y el hasta ahora alcalde de Irun, José Antonio Santano, ha pasado a ser número dos del Ministerio de Transportes.

Es cierto que el PSE mantiene las portavocías del PSOE en el Congreso, con Patxi López, y en el Senado, donde Alfonso Gil es portavoz adjunto.