Si cumbres climáticas precedentes han supuesto una decepción por la falta de ambición en las medidas para combatir la emergencia climática, la COP28 va camino de convertirse en una un explícito freno a la lucha contra el calentamiento global, ratificando los temores por el anfitrión elegido.
El presidente de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023, la COP28, Sultán al Yaber, se sumó a los planteamientos negacionistas, al afirmar que no hay estudios científicos que demuestren que sea necesario terminar con el uso de combustibles fósiles para limitar el calentamiento global.
Y en línea con los defensores del crecimiento a toda costa llegó a sostener que, de hacerlo, «volveríamos a las cavernas».
«Por favor, ayúdeme. Muéstreme un calendario para terminar con los combustibles fósiles que nos permita un crecimiento socioeconómico sostenible, a menos que quiera que el mundo vuelva a las cavernas», aseguró Al Yaber durante un acto celebrado el pasado 21 de noviembre en el que discutió con la presidenta del grupo de 'Los Ancianos' (The Elders), Mary Robinson, una organización que reúne a expertos en cambio climático.
Más de un centenar de países han manifestado su apoyo a la eliminación gradual de los combustibles de origen fósil coincidiendo con la celebración de la COP28 que preside Al Yaber, quien es además el presidente ejecutivo de la empresa petrolera de Emiratos Árabes Unidos, Adnoc, en un evidente conflicto de intereses.
«No hay ciencia»
Robinson alertó durante el acto de que «la crisis daña más a mujeres y niños» y defendió la necesidad de un compromiso para la eliminación gradual de los combustibles fósiles. «Es una decisión que puede tomar la COP28 y usted, como presidente de Adnoc, podría tomárselo con más credibilidad», aseguró, según recoge el diario británico “The Guardian”.
Al Yaber eludió cualquier análisis sobre la emergencia climática afirmando que no estaba dispuesto a entrar en un «debate alarmista». «No hay ciencia, no hay un escenario que diga que la eliminación gradual de los combustibles fósiles vaya a lograr los 1,5 grados centígrados», argumentó.
Robinson le reprochó que Adnoc «está invirtiendo en muchos más combustibles fósiles para el futuro», a lo que Al Yaber arguyó que «solo lees tus propios medios de comunicación, parciales y equivocados». «Le digo que yo soy el hombre que está al mando», zanjó.
«No creo que pueda usted ayudar a resolver el problema climático señalando con el dedo ni polarizando y dividiendo. Muéstreme soluciones. Deje de señalar con el dedo. Déjelo», añadió.
Preocupación por el negacionismo beligerante
El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo al día siguiente que «la ciencia es clara: el límite de los 1,5ºC solo es posible si dejamos de quemar todos los combustibles fósiles. No vale con reducirlo, no vale con disminuirlo. Hay que eliminarlos gradualmente con un calendario claro».
Un portavoz de la COP28 ha intentado matizar asegurando que todas las propuestas planteadas contemplan que los combustibles fósiles «estén en el futuro sistema de energía, aunque con menor presencia. El presidente de la COP está citando a la ciencia y a los principales expertos climáticos».
El portavoz ha atribuido estas informaciones a «un intento continuado de socavar los logros palpables de la Presidencia de la COP, una falsa presentación de nuestra posición y de los éxitos que hemos logrado».
Sin embargo, distintas organizaciones han criticado la beligerancia Al Yaber en contra incluso de las posiciones pactadas.
«Es una conversación reveladora, preocupante y beligerante», ha señalado el presidente ejecutivo de Climate Analytics, Bill Hare. «El texto de 'volver a las cavernas' es el que usan desde hace mucho en la industria de los combustibles fósiles. Bordea el negacionismo del cambio climático», ha añadido.
«Al Yaber pide un calendario para los 1,5ºC. A cualquiera que le importe sabe que está en el último escenario de la Agencia Internacional de la Energía, que dice que no puede haber nuevos desarrollos de combustibles fósiles. La ciencia es absolutamente clara e implica la eliminación gradual de los combustibles fósiles para mediados de siglo», ha resaltado.
También el presidente del Grupo Asesor sobre la Crisis Climática, sir David King, ha calificado de «increíblemente preocupante y sorprendente» que el presidente de la COP28 defienda el uso de combustibles fósiles.
La alternativa a no reducir su consumo «es un futuro ingestionable para la Humanidad», ha recordado.
Desde Oil Change International han advertido de que los combustibles fósiles no solo no equivalen a desarrollo, empleo y beneficios económicos, sino que «amenazan nuestras formas de vida, nuestra salud y la biodiversidad».
Energía nuclear
Además de las tesis negacionistas del presidente de la COP28, la cumbre está sirviendo para impulsar la energía nuclear como supuesta alternativa a la emisión de gases de efecto invernadero.
Más de una veintena de países han acordado durante la Conferencia triplicar la capacidad actual de la energía nuclear a nivel global para 2050.
Los países firmantes, entre los que se encuentran entre otros Estados Unidos, Bulgaria, Canadá, República Checa, Finlandia, Estado francés, Ghana, Hungría, Japón, Corea del Sur, Países Bajos, Polonia, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, Suecia, Ucrania, Emiratos Arabes Unidos y Gran Bretaña, se comprometen a «trabajar juntos para avanzar en el objetivo global de triplicar la capacidad de energía nuclear desde 2020 hasta 2050, reconociendo las diferentes circunstancias internas de cada participante».