El colegio del Opus Irabia-Izaga de Iruñea ha anunciado que, tras un «largo periodo de estudio y un reciente proceso de escucha a las familias», ha decidido cambiar de modelo educativo, pasando del actual sistema diferenciado por sexos a uno mixto, ante el riesgo de perder el concierto con el Gobierno de Nafarroa.

Faustino Cordón, presidente de la Asociación Irabia-Izaga, señala en un comunicado que han tomado esta medida «con pena» por su origen, que es «el duro ataque que ha sufrido la educación diferenciada por parte de la LOMLOE, prohibiendo la financiación de la escolaridad para las familias que optan por ella».

«Se ha puesto en riesgo nuestro concierto con el Gobierno de Navarra y se ha privado de contenido, en la práctica, al derecho constitucional de los padres a optar en igualdad de condiciones por el modelo pedagógico que deseen para sus hijos», afirma Cordón, que destaca que el Tribunal Constitucional, «dando un sorprendente giro a su doctrina, avaló en abril esa prohibición». También lo hizo el Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa, al desestimar el recurso presentado por el colegio contra la resolución del Gobierno navarro que obliga a los centros concertados a poner fin a la educación segregada por sexo en Primaria.

Cordón subraya que los cerca de 1.900 alumnos de Irabia-Izaga «forman parte hoy de una realidad integradora y de vanguardia educativa», basada en el modelo de educación diferenciada, «que atiende de forma personalizada —lo más opuesto a la segregación que se le pretende atribuir— a sus distintos ritmos madurativos».

«Por imperativo legal»

Sin embargo, agrega, «para conservar rasgos importantes de nuestra identidad, como su apertura a familias de cualquier condición socioeconómica, y deseando seguir sirviendo a la sociedad navarra, afrontamos ahora por imperativo legal el reto de convertirnos en un centro mixto en todas sus etapas, a partir del 1 de septiembre de 2024».

El presidente de la Asociación asegura que, para seguir creciendo, el centro cuidará sus «raíces», entre otras, «la identidad cristiana del colegio y su vivificación siguiendo las enseñanzas de san Jose María Escrivá. De hecho, seguirá existiendo una colaboración con el Opus Dei, que se materializará principalmente a través de las personas que viven su espíritu y procuran mantener actual la misión del colegio».

Tras resaltar que se ha decidido el cambio de modelo para conservar los conciertos, ya que «no podíamos dejar de lado a centenares de familias por motivos económicos», Cordón enfatiza que en el futuro se renunciará «a lo que haga falta» para conservar «otro rasgo esencial de nuestro colegio, si fuera atacado: su identidad cristiana y los valores inherentes a ella».