La Ertzaintza ha abierto diligencias a un albergue animal de la comarca del Bidasoa y ha iniciado una investigación «en el ámbito del maltrato animal» contra dos personas que han sido sus responsables, tras constatar «diversas anomalías» en esta instalación que acogía gatos y perros.

Según ha informado el Departamento de Seguridad de Lakua en una nota, el operativo, denominado ‘Bizirik’ y que se inició tras una inspección desarrollada junto a la Diputación de Gipuzkoa, ha permitido mejorar la situación en el citado centro, que da servicio a diversos ayuntamientos.

Las pesquisas arrancaron el pasado mes de octubre después de que, en aplicación de la nueva Ley de Bienestar Animal, una asociación animalista comunicara a la Ertzaintza «ciertas condiciones deficientes» en las instalaciones, ubicación y tratamiento de los animales del centro.

Un mes más tarde, una plataforma de voluntarios que atienden a los animales del albergue interpuso también varias denuncias ante la Ertzaintza, así como ante otras instituciones para reclamar la intervención de las autoridades correspondientes.

De esta manera, el pasado 5 de diciembre tuvo lugar una inspección técnico-policial, en paralelo a otra desarrollada en el ámbito veterinario por la Diputación.

Durante esta intervención se decidió reubicar inmediatamente a «todos los gatos atendidos» en esa instalación, así como la «atención médica personalizada de uno de los perros».

Asimismo, también se solicitó un informe a la Agencia Vasca del Agua (URA) por la «dudosa gestión de excrementos, lixivados y demás líquidos procedentes de los procesos de limpieza y desinfección».

El Departamento de Seguridad concreta que, gracias a estas actuaciones, «se ha podido mejorar la prestación de los cuidados necesarios, optimizando las condiciones higiénico-sanitarias, el idóneo alojamiento para el refugio de los diferentes animales y la administración de los tratamientos veterinarios necesarios».

La Ertzaintza ha remitido las diligencias practicadas hasta el momento al Juzgado de Instrucción número 3 de Irun, que se encarga del caso, así como a la Fiscalía Delegada de Medio Ambiente de Gipuzkoa.

Junto a la Policía autonómica han colaborado en esta operación el Gobierno de Lakua, las administraciones locales y el Servicio de Ganadería de la Diputación, junto al Registro de Identificación de Animales de Compañía de la CAV (REGIA), URA, la Policía Local de Hondarribia y dos clínicas veterinarias de la zona.