El grupo municipal Cendea Aurrera de la Cendea de Zizur ve «puntos débiles» en el proyecto de bidegorri entre Iruñea y Zizur Txikia que esta semana se ha dado a conocer por el Gobierno navarro, el Ayuntamiento de la Cendea de Zizur y el Concejo de Zizur Txikia, aunque reconocer que «se trata de una obra necesaria».

A juicio de Cendea Aurrera, el paso de la vía del tren, el que se realiza sobre la A-15 y la entrada al Casco Viejo de Zizur Txikia son «puntos débiles», ya que «no se modifican ni se mejoran, generando en la actualidad conflictos de convivencia entre peatones y ciclistas que aumentarán cuando el proyecto esté finalizado y los ciclistas tengan que frenar y cedar el paso a los peatones».

Junto a ello, califican de «punto negro» la elección del trazado final por el casco urbano de Zizur Txikia, puesto que «se ha optado por la peor opción de las tres que había sobre la mesa». Según explican, existe un giro brusco por una calle con gran desnivel, continúa entre la iglesia y un pinar y termina a las puertas del colegio Redín-Miravalles.

«Entendemos que esta parte del trazado tiene una elevada pendiente, es una zona insegura y es innaccesible para la mayoría de los/as usuarios/as. No hay conexión con el Camino de Santiago ni continuidad con la red ciclable del municipio vecino de Zizur Mayor», critican.

Cendea Aurrera recuerda que en septiembre presentaron una propuesta de modificación del proyecto teniendo en cuenta estas carencias y destaca que todavía no han comenzado las obras y «estamos a tiempo de corregir un tramo de trazado mal diseñado».