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Gobierno, CCOO y UGT acuerdan subir el Salario Mínimo un 5%, frente al plante empresarial

El Ministerio español de Trabajo ha pactado con los sindicatos mayoritarios en el Estado una subida del SMI del 5% para este año, pasando desde los 1.080 euros mensuales hasta los 1.134. Las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme no se han sumado al acuerdo.

Mari Cruz Vicente (CCOO) y Fernando Luján (UGT) han explicado el contenido del acuerdo.
Mari Cruz Vicente (CCOO) y Fernando Luján (UGT) han explicado el contenido del acuerdo. (Carlos LUJÁN | EUROPA PRESS)

El Ministerio español de Trabajo ha acordado con los sindicatos CCOO y UGT subir el salario mínimo inteprofesional (SMI) para 2024 un 5%, desde los 1.080 euros mensuales por catorce pagas hasta los 1.134 euros.

Esta subida se aplicará con efectos retroactivos desde el 1 de enero de este año y afectará a unos 2,5 millones de personas, en su mayoría jóvenes y mujeres.

Así lo ha anunciado el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, al término de la reunión que ha celebrado a primera hora de esta mañana con los agentes sociales para comunicarles la decisión del Gobierno sobre el SMI tras las conversaciones mantenidas con ellos desde el mes de diciembre.

«Esta subida nos permitirá también subir el salario por hora de las empleadas de hogar y seguir avanzando en un país más próspero, que acabe con el diferencial salarial con Europa, que siga luchando contra la brecha de género y que redima del elemento fatal que es la pobreza salarial», ha resaltado Pérez Rey.

Las organizaciones empresariales CEOE y Cepyme no se han sumado al acuerdo, alegando que no se han atendido sus demandas de indexar el SMI a los contratos públicos y de establecer bonificaciones para el sector agrario.

«Taza y media»

Esta misma mañana, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, había reprochado al Ministerio de Trabajo las formas y la falta de criterio para aplicar la subida. «Si no quieres taza, taza y media», ha señalado el líder de la patronal, que ha apuntado que las empresas querían subir el SMI solo un 3,5% y que ha insistido en la necesidad de que se trasladaran esos incrementos a las contratas públicas.

Tanto Trabajo como CCOO y UGT estaban dispuestos a firmar una subida del 4% si las organizaciones empresariales se sumaban a un pacto tripartito. En caso de no hacerlo, el Ministerio y los sindicatos aseguraron que la subida iba a ser «más ambiciosa» que ese 4% inicial.

La CEOE tampoco se sumó a las subidas del SMI de 2021 y 2022 acordadas por el Gobierno con las dos centrales mayoritarias, pero sí pactó con ellos el incremento de 2020, cuando aumentó desde los 900 a los 950 euros mensuales.

«No es que quieran o no»

La secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, Mari Cruz Vicente, ha recordado que a pesar de la falta de firma de los empresarios «no debe haber problema» para trasladar esta subida a los convenios porque «todas las empresas que no lo hagan estarán incumpliendo la ley. No es que los empresarios quieran o no, es que tienen obligación legal».

CEOE y Cepyme han criticado en un comunicado la «arbitrariedad» con la que a su juicio se ha decidido esta subida de SMI, sin atender a «criterios técnicos». Una situación que «sólo viene a incrementar la incertidumbre y la falta de confianza que ya percibimos en la economía, en los mercados y en los inversores».

«Confiamos ahora en que la subida del SMI pactada no genere efectos de segunda ronda y se acabe trasladando a la inflación, añadiendo así un nuevo factor de riesgo a la ya patente ralentización de la economía y el empleo», advierten.

El PP se ha alineado con estas organizaciones y su coordinador del área económica, Juan Bravo, ha defendido que «no se debe imponer lo que se ha de cobrar a aquellos que lo deben pagar».

ELA y LAB sostienen que 1.134 euros no son suficientes en Euskal Herria 

Desde Euskal Herria, los sindicatos ELA y LAB han emitido sendos comunicados en los que coinciden al señalar que los 1.134 euros mensuales del nuevo SMI no son suficientes para mantener una vida digna en este territorio, debido a los más altos precios de las hipotecas, el alquiler de vivienda o los alimentos.

ELA ha recordado que durante los últimos años ha reivindicado «un salario mínimo de al menos 1.400. Debemos tener en cuenta que alrededor del 40% de los trabajadores que perciben el salario mínimo son personas empleadas del hogar, casi todas mujeres».

Por su parte, LAB ha reconocido que «la subida es positiva», pero «absolutamente insuficiente si atendemos a la realidad socioeconómica de Hego Euskal Herria». Ambas centrales han reclamado por ello que el SMI esté adaptado a cada territorio.

La vicelehendakari y consejera de Trabajo y Empleo, Idoia Mendia, ha apuntado que «se ha caído el mito de que cuanto más alto sea (el SMI) se destruye empleo», y ha defendido que un salario mínimo europeo sería «un avance inmenso no sólo para España, sino para muchos países que entraron no hace tanto en la Unión Europea, y que dotaría de una regulación y de una seguridad».