Donostia está lista para disfrutar de un Día de San Sebastián que se prevé multitudinario y que sin duda se va a prolongar más allá de las 24 horas de rigor, al coincidir con un sábado.
Como prolegómeno, el teatro Victoria Eugenia acogió ayer por la tarde la tradicional presentación de la tamborrada infantil, y esta tarde se entregarán las medallas al mérito a Adsis Fundazioa, la asociación ATECE, la iniciativa Bizikletaz Adinik Ez y los particulares Ángel Rueda y Mentxu Medel.
Pero como siempre, será el reloj de la Plaza de la Constitución, exactamente a la medianoche, el que prenda la mecha con los sones del ‘Bagera, gu ere bai’ y la izada de la bandera. Un terremoto con réplicas instantáneas en todos los barrios de la ciudad, que a la misma hora celebran su propio arranque. Esa descentralización, esa expansión por cada recoveco, es lo que hace tan especial esta fiesta para las y los donostiarras.
La izada correrá a cargo de Gaztelubide, como es tradicional, pero al tablado subirán 120 personas en representación de otras tantas tamborradas de toda la ciudad. Una iniciativa que cumple este año su 25 aniversario. Entonces abrió el camino a que las mujeres tocaran en este acto y supuso un importante paso adelante a la hora de disfrutar de una fiesta más igualitaria y más inclusiva. Al igual que en los últimos años, también participará Kresala Dantza Taldea con las coreografías especiales creadas para ser bailadas a los sones de la tamborrada.
Desde ese momento, serán un total de 160 las tamborradas de mayores que desfilarán por las calles de la capital guipuzcoana, con 21.306 personas en sus filas, de las cuales un 54,23% son hombres y un 45,76% mujeres. Casi todas mixtas salvo cinco excepciones, cuatro exclusivamente para hombres y una para mujeres. Este año hay cuatro que han dejado de ser solo para hombres: Club Cantábrico, Catedral Centenario, Ondar Gain y Zubi Gain.
Dos novedades
Hay dos novedades en el listado. Se estrenan Mamelena Elkartea (Amara Berri) y Gaztelubide Gazte (Alde Zaharra) formada esta última por chicos y chicas de entre 15 y 18 años.
El mediodía marcará la hora de los y las más pequeñas. Las previsiones apuntan a una jornada fría pero sin lluvia, por lo que el desfile infantil no peligra. Tomarán parte 48 compañías, pertenecientes a 41 centros escolares o asociaciones, para un total de 4.731 niños y niñas.
Anir Guyenbat, de San José Ikastetxea, será la tambor mayor encargada de dirigir las primeras piezas del maestro Sarriegi desde la balconada que da a Alderdi Eder. Alazne Neire, de Santa Teresa Ikastetxea, será la generala, mientras que su compañera de colegio Elaia Pemán ejercerá como ayudante.
Al igual que en ediciones anteriores, una gran carroza, con personajes representativos de la sociedad civil de principios del siglo XIX, acompañará al desfile en su habitual recorrido. Alumnos y alumnas de Santa Teresa Ikastetxea representarán los personajes de alcalde, notaria, ciudadano y ciudadana, batelera, pescador, nodriza, pastor, hilandera, comerciante, aguadora y arriero.
Danza inclusiva
Con la tamborrada infantil en marcha, la atención se dirigirá al interior del Ayuntamiento, donde a las 12.30 está prevista la entrega del Tambor de Oro a la profesora de danza Isabel Verdini, por su labor en la inclusión de las personas con discapacidad por medio del baile. Esta vez el galardón ha sido otorgado por unanimidad y sin ningún atisbo de polémica.
Isabel Verdini (Donostia, 1971) lleva más de 25 años dedicada a la enseñanza. Durante su periodo de formación nació su sobrina Haizea, con síndrome de Down, un hecho que le llevó a volcarse en trabajar por las personas con discapacidad, creando en 1993 la compañía Verdini Dantza Taldea.
Los tambores seguirán retumbando sin descanso durante las horas siguientes hasta llegar a la medianoche, con los focos nuevamente apuntando a la Plaza de la Constitución. Como viene sucediendo desde 1957, la arriada correrá a cargo de la Unión Artesana, que contarán con el apoyo de representantes de otras 108 tamborradas y de Goizaldi Dantza Taldea.
Cuando suenen las campanas la bandera blanca y azul desaparecerá del mástil, para ser entregada en fechas próximas al Club Deportivo Loiolatarra, que cumple su centenario. Pero la fiesta continuará un rato más en lo alto del tablado y la noche post San Sebastián promete ser más larga de lo habitual.
Establecimientos colaboradores:
Autoescuela Antiguo, Bikabi Artekaritza, Casa Urola Jatetxea, Hontza Elkartea Loiola, Portuetxe Erretegia, Trikuharri Jatetxea.