Un Budimir en racha ha desequilibrado un derbi que ha vuelto a ver a un Osasuna ganador en Anoeta, algo que no se producía desde hace casi dos décadas. El ariete balcánico ha anotado su úndecima diana liguera frente a una Real que ha vuelto a pecar de desacierto en los metros finales.

Como ya habían adelantado en la previa, ambos técnicos han diseñado más de una novedad en sendos onces, a la búsqueda de variar sus respectivas dinámicas, tanto de anfitirones como de visitantes.

La Real ha colocado a Aramburu de inicio en el lateral derecho, además de colocar en dicho costado, pero ofensivo, a Turrientes, y en la otra parte del campo, por la izquierda, a Zakharyan.

Por su parte, Osasuna ha introducido importantes novedades en el eje de su zaga –Unai García y Herrando–, recuperando a Torró y Moncayoa como doble pivote, y colocando a Rubén Peña como acompañante de Budimir y vigilante de Zubimendi.

Han sido los txuri urdines quienes se han hecho desde el principio con el dominio del cuero, generando varias aproximaciones al área rojilla, como un disparo defectuoso de Merino (m.8), un envío buscando la escuadra de Zakharyan (m.10) y un cabezazo fuera de André Silva (m.15).

La escuadra local ha centrado su ofensiva especialmente por la izquierda, donde el ruso ha contado con la inestimable ayuda de un Galán que ha subido cuantas veces ha podido ese carril, acumulándosele el trabajo a Areso.

Poco a poco, el conjunto navarro se ha ido zafando del dominio y encontrándose más cómodo sobre el verde, especialmente con una rápida salida –los de Arrasate han tirado de envíos largos– en la que la defensa guipuzcoana no estado expeditiva, algo que Rubén Peña ha tratado de aprovechar con un disparo ajustado que finalmente ha acabado en corner (m.24).

El duelo se ha ido agitando conforme se ha acercado a la media hora. Una falta sobre Aimar se ha quedado a centímetros de convertirse en penalti. El de Arazuri la ha botado, pero ha golpeado sobre la barrera.

Se ha despertado el malestar de Anoeta a renglón seguido al solicitar como pena máxima un contacto de Torró sobre Silva que ni al árbitro ni al VAR le han parecido suficientes como señalar los once metros.

La Real ha vuelto a recoger el testigo de la posesión para el último cuarto de hora, con Take Kubo como protagonista en ataque. Un centro suyo que no ha encontrado rematador (m.35), pero sobre todo un empalme tras recoger un balón suelto (m.38) al que ha respondido una eléctrica mano abajo de Herrera, han sido los lances con los que se ha llegado al descanso.

Budimir, determinante

El paso por vestuarios ha acelerado el dominio txuri urdin, con un Osasuna bastante más retrasado, que ha intentado defender agrupado, pero no ha podido evitar alguna falta peligrosa.

De una de ellas, Zakharyan ha vuelto a probar las prestaciones de Herrera (m.46), aunque su intentona le ha salido bastante centrada y fácil para que la embolsase el guardameta burgalés.

Al achuchón local los rojillos han contrapuesto su buen hacer a balón parado y un futbolista que ahora mismo está tocado por la varita. Moncayola ha botado un corner en el que Budimir se ha impuesto por arriba tanto a Zubeldia como Merino para adelantar a los visitantes (m.49).

El 0-1 todavía ha propulsado más la dinámica de la segunda parte. El bloque dirigido por Imanol se ha lanzado en tromba a la búsqueda de la igualada, apretándole las clavijas a unos rojillos que se han guarecido en propio campo, aunque con mayores dificultades para salir desde atrás.

De nuevo, Take Kubo es quien ha guiado a los suyos en el apartado ofensivo, aunque no ha estado tan atinado en el remate final como en otras ocasiones. Ha disparado al exterior de la red en lo que ha podido ser un inmediato empate (m.51) y no ha sabido concretar el remate casi en el área pequeña (m.68).

Imanol ha decidido refrescar a su equipo con un triple cambio para darle oxígeno y continuidad a la acometida guipuzcoana, contrarrestada dicha maniobra de manera idéntica por su homólogo en el otro banco, buscando amarrar los tres puntos.

Osasuna ha plantado una defensa numantina ante el acoso y derribo txuri urdin, al que le ha vuelto a faltar la eficacia necesaria para materializarlo en goles. La Real ha merodeado constantemente el área rojilla, pero no ha concretado.

El respetable ha vuelto a pedir penalti ante dos manos involuntarias de Catena y David García en el tramo final, pero el electrónico ya no se ha movido y el conjunto navarro se ha llevado de Anoeta los tres puntos casi dos décadas después.

Imanol: «Falta colmillo»

Imanol ha reconocido que «hay situaciones en las que falta colmillo». «El pasador puede elegir mejor a veces el timing y nos falta ese punto de agresividad, que es lo que te hace diferencial en el área», ha descrito.

También se ha quejado de que los suyos no han sido vencedores en los balones divididos. «Hemos sido superiores, pero en los duelos nos han ganado, con Osasuna eso es vital. Aunque no hayan generado muchas situaciones de peligro, hemos estado por debajo», ha explicado.

Pese a todo ello, el entrenador oriotarra ha defendido que «hemos tenido ocasiones para ganar, pero, si no hay acierto, es difícil. Es una barbaridad lo que hemos generado, este es el camino y no puedo estar más orgulloso de lo que hace este equipo».

En esa misma línea, ha puesto de manifiesto que la escuadra txuri urdin «compite mejor que el año pasado, aunque son muchos puntos los que se han escapado. Merecemos más, con cinco puntos más, estaríamos de otra manera».

La Real tiene un importantísimo compromiso este miércoles, rindiendo visita al PSG. «En nuestra cabeza no hay otra cosa que competir en París como hoy, pero también nos hace falta acertar más para ganar el partido».

Pese a recibir sendos fuertes golpes en el derbi, ha confiado en que tanto Take como Zubimendi estén disponible para el choque de Champions, pero no ha sido tan optimista con la situación de Oyarzabal.

Arrasate: «Se ha visto un equipo muy comprometido»

Arrasate ha señalado que, «más allá de jugar mejor o peor, se ha visto un equipo muy comprometido y competitivo. Hemos hecho autocrítica, además del compromiso y el refuerzo del resultado».

Así, ha insistido en que la victoria en Anoeta «refuerza al equipo y es una alegría para la afición porque la hemos conseguido ante un equipo que está a un paso de la final de Copa y que ha quedado primero de su grupo en Champions».

En cuanto a cómo ha llegado el único gol del encuentro, en jugada de estrategia, el de Berriatua ha resaltado que «queremos que en el balón parado el balance sea positivo, lo hemos defendido bien y en ataque hemos hecho un buen gol».

También se ha referido a varias actuaciones individuales, empezando por la de Rubén Peña. «Ya jugaba ahí en el Leganés, buscando espacios a la espalda, ganando continuidad en el juego y tapando a Zubimendi», ha descrito.

En cuanto a las titularidades de Unai García y Herrando, el míster vizcaino ha apuntado que «son dos futbolistas de la casa fiables, que dignifican este escudo cuando salen. Nos han ayudado a ganar en un encuentro exigente».

Por último, ha hablado del duelo de la Real frente al PSG. «Lo que ahora puede ser tristeza se convertirá en ilusión para el miércoles. He visto todos sus partidos de Champions y seguro que van a ir con la misma personalidad», ha concluido.

FICHA DEL PARTIDO:

Real: Remiro, Aramburu (Traoré. m.72), Zubeldia, Pacheco, Galán, Zubimendi, Merino (Brais, m.61), Zakharyan (Barrenetxea, m.61), Turrientes (Olasagasti, m.72), Take y André Silva (Sadiq, m.61).

Osasuna: Herrera, Areso, Unai García (Catena, m.80), David García, Herrando, Mojica (Juan Cruz, m.73), Torró, Moncayola (Pablo Ibáñez, m.73), Aimar, Rubén Peña (Rubén García, m.65) y Budimir (Raúl, m.73).

Goles: 0-1, m.49: Budimir.

Árbitro: Díaz de Mera (colegio castellano-manchego). Sin amonestaciones.

Incidencias: 32.905 espectadores en las gradas de Anoeta. Se ha guardado un minuto de silencio en memoria del exrealista José Luis Maiztegi.