Once personas han sido condenadas a seis meses de cárcel cada una por denunciar un mitin de Vox en Bilbo entre cargas durante la campaña de las elecciones de la CAV celebradas el 12 de julio de 2020.

Al inicio del juicio en la Audiencia de Bizkaia, que se iba a desarrollar durante tres jornadas desde este martes, la Fiscalía ha alcanzado un acuerdo con los letrados de los encausados sobre su responsabilidad en esos incidentes registrados el 19 de junio de 2020, cuando la formación de ultraderecha celebró un acto político en la Plaza Corazón de María de Bilbo.

La sentencia de conformidad, que será firme porque las defensas han manifestado su intención de no presentar recurso, recoge también la condena para uno de los encausados acusado de enfrentarse a dos agentes de la Ertzaintza, de 9 meses de cárcel por el delito de resistencia y un mes de multa a razón de dos euros al día por cada uno de los dos de lesiones leves.

Además, este último tendrá que indemnizar a los agentes lesionados con 90 euros para uno y 200 euros para el otro.

La jueza les ha preguntado a cada uno de los acusados si aceptaban la pena propuesta y tras responder afirmativamente, les ha recordado que, salvo en el caso del condenado por lesiones leves, en prisión por otras causas, los otros diez no ingresarán en la cárcel.


Petición de dos años de prisión

Antes del acuerdo, la Fiscalía había pedido dos años de prisión para cada una de las personas encausadas (10 hombres y una mujer) por el delito de desórdenes públicos y para el hombre con antecedentes había solicitado una pena de tres años más por un delito de atentado en concurso con dos delitos de desórdenes leves, ya que estimaba que fue quien golpeó a dos agentes policiales.

El mitin contó con la presencia del entonces secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, y del candidato por Bizkaia de ese partido en las elecciones de la CAV, Niko Gutiérrez, en un acto en el que abordaron asuntos como «la seguridad e inmigración» en el bilbaino barrio de San Francisco.

Como réplica a la presencia de la ultraderecha, grupos antifascistas habían llamado a manifestarse contra ese acto con el objetivo de denunciar que, «hoy, como hace 83 años, Vox convoca una algarada fascista en Bilbao y vienen a vomitar su discurso de odio».

Un amplio dispositivo policial integrado por cerca de un centenar de agentes de la Ertzaintza, en su gran mayoría pertenecientes a la Brigada Móvil y varias patrullas de la Policía Local, facilitó el desarrollo del acto, que fue seguido por una veintena de personas.

Vecinos de la plaza abuchearon y golpearon cacerolas desde sus balcones durante el mitin y en las proximidades se concentraron varios centenares de personas siguiendo la convocatoria antifascista.

Finalizado el mitin, la Ertzaintza estableció un cordón para facilitar la salida de los seguidores ultraderechistas que aún se encontraban en las inmediaciones y que abandonaron el lugar escoltados.

Los policías cargaron varias veces ante el lanzamiento de objetos y mobiliario de las terrazas de los bares de la zona.