El buque de rescate Aita Mari de la ONG Salvamento Marítimo Humanitario ha realizado esta mañana una operación de rescate en la que han socorrido a 43 personas. Todos ellos varones de origen egipcio, sudanés y la mayoría bangladesí, según han informado en una nota.

El rescate se ha dado a primeras horas de la mañana en la zona de SAR Libia, con olas de más de un metro, tras haber avistado el bote. El barco Aita Mari llegó anoche a la zona donde se ha producido el rescate, donde se encontraba en coordinación con otras ONGs. 

«Las autoridades de, Italia, Malta, Libia y el Estado español han sido informadas inmediatamente de la situación antes, durante y después de intervenir en su rescate. Al no recibir respuesta tras varios intentos se ha actuado según la normativa marítima y una vez realizada la asistencia el Gobierno italiano nos ha dado puerto de inmediato», apunta la nota. 

Las personas rescatadas se encuentran a salvo a bordo de Aita Mari. «En un primer triaje médico se estima que la salud general de las personas rescatadas no es grave a pesar del cansancio extremo y la deshidratación que acusan».

Las autoridades italianas han ordenado su desembarco en Ortona en la provincia de Chieti en los Abruzos, en el centro de Italia, donde se estima que lleguen el día 20 de febrero, a cuatro días de navegación con mar favorable. Aita Mari navega ya en ese rumbo teniendo en consideración el largo viaje que les espera por delante. «Esto se debe a la estrategia de puertos lejanos empleada por los gobiernos en estos casos para diezmar los recursos y tiempo disponible de las ONGs. Alargando, a su vez, innecesariamente el sufrimiento y malestar de las personas rescatadas».

Un reciente informe de SOS Humanity señala que durante el 2023 se perdieron más de un año de rescates debido a esta política del Ejecutivo italiano. «SMH, como testigos en primera persona de la vulneración de derechos a las que se les somete a estas personas que intentan llegar a Europa, reclamamos que sean las autoridades europeas, las que se responsabilicen de mantener un dispositivo de salvamento garante en esta zona en lugar de financiar con dinero público la contención de las personas en países donde se vulneran los derechos humanos».

Así, reclaman que «se anteponga el respeto a los derechos humanos en la gestión de las fronteras exteriores en lugar de poner en práctica medidas de contención violentas pagando a terceros países para su aplicación».

Solidaridad con Palestina

En el mismo comunicado, SMH muestra su «más profundo rechazo al genocidio que está sufriendo la población palestina a manos del Ejército y Estado israelí». Frente a ello, señala que «Europa tiene que tomar acción ante la masacre y constante violaciones de derechos humanos del pueblo palestino», subrayando que «esta crisis humanitaria puede provocar que la población Palestina y Libanesa se vean obligadas a tomar rutas mortales como las de Mediterráneo».