Vox ha defendido este martes en el Congreso de los Diputados la toma en consideración de una proposición de ley que tiene por objeto «garantizar la unidad de España». La iniciativa propone cambios en seis normas para impulsar la ilegalización de partidos soberanistas, multar a quien porte una estelada y encarcelar a políticos que apuesten por el derecho a decidir. Y, de paso, derogar el traspaso del Ingreso Mínimo Vital a los herrialdes vascos e incluir un nuevo artículo en el Código Penal para quitar la nacionalidad a personas migrantes en caso de que delincan.
Toda una declaración de principios de la extrema derecha que ha sido defendida ante el pleno por Carlos Flores, un político que, valga la redundancia, fue condenado por violencia machista.
Este ha comenzado su intervención poniendo en solfa la democracia al hablar de la «influencia» de las formaciones soberanistas que, según el texto de la proposición, «ha provocado gravísimas consecuencias». Puede que se refiera al papel que han jugado formaciones como EH Bildu, PNV, ERC, Junts o BNG en impedir la llegada de la extrema derecha al Gobierno español.
Y ha seguido insistiendo en la necesidad de reformular la Ley de Partidos, ya que «si la actual redacción no ha resultado útil es necesario afinar un tanto más».
Se ha despedido citando a Ramiro de Maeztu, afirmando que «España es una encina sofocada por la hiedra». «España es un automóvil a punto de salirse de la carretera y lanzarse al vacío, y el propósito de esta ley no es otro que el de detener ese desenlace», ha manifestado antes de escuchar las réplicas de los grupos.
Un ‘no’ «rotundo»
El primero en intervenir ha sido Aitor Esteban, del PNV, quien ha recordado que esta no es la primera proposición presentada por Vox para ilegalizar partidos. También lo hizo en el debate sobre la Ley de Amnistía y en la derogación del delito de sedición. «Se propone que los partidos que no comulgan con su ideología se prohíban, y que a aquellos que no crean en la unidad de España se les encarcele», ha apuntado antes de anunciar el «‘no’ rotundo» de los jeltzales.
Después ha tomado la palabra Marije Fullaondo, de EH Bildu, quien ha respondido con argumentos al «totalitarismo más rancio». «Nada nuevo cara al sol. Perdón, bajo el sol», ha ironizado antes de advertir de que la sociedad vasca conoce muy bien los efectos de la ilegalización. Desde 2002 a 2011 fueron trece las formación políticas prohibidas en Euskal Herria «con el único fin de borrar del mapa a la izquierda independentista vasca. Exactamente con el mismo objetivo que pretenden hoy ustedes con su propuesta».
«Pero ya ven que aquel intento de acabar con el independentismo fracasó, como sin duda fracasa su proyecto de ley orgánica, porque nunca podrán hacer desaparecer al independentismo, nunca dejará de existir, porque las ideas y los sentimientos no se pueden encarcelar», ha añadido.
Marije Fullaondo (EH Bildu): «Nunca podrán hacer desaparecer al independentismo, nunca dejará de existir, porque las ideas y los sentimientos no se pueden encarcelar»
En el mismo sentido se ha pronunciado Frances-Marc Álvaro, de ERC, que ha resumido en una palabra la iniciativa de Vox: «Prohibir». «Es una ley pensada para eliminar a los que molestan», ha señalado, y ha indicado en que la norma es contraria a las resoluciones de Tribunal Europeo de Derechos Humanos y del Tribunal Supremo, «nada sospechoso de independentista». «Se cargan derechos fundamentales», ha destacado.
Aina Vidal, de Sumar, ha hecho hincapié en la jurisprudencia legal, afirmando que la propia Constitución de 1978 «les impide eliminar el pluralismo político». «Son un partido de derechas, de nostalgia absolutista, del antiguo régimen. Un partido retrógrado contrario a los derechos y garantías», ha remarcado. «Duros» con las personas sin recursos pero «siervos» de las élites. «Dios, patria y rey, por eso hacen suya la cruz de Borgoña», ha concluido.
Alejando Soler, del PSOE, ha acusado a Vox de hacer una «lectura interesada» de la Constitución, por obviar en su propuesta que en el artículo 2 se recoge «el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones». «Para ustedes España debe ser una concentración en la Plaza de Oriente», ha indicado tras defender las medidas adoptadas por el Gobierno español para «traer a la política un asunto que tenía un origen verdaderamente político», en clara alusión al procés catalán.
Alejandro Soler (PSOE): «Para ustedes España debe ser una concentración en la Plaza de Oriente»
Soler también se ha dirigido a la bancada del PP, que en una enmienda a la Ley de Amnistía incluía la «disolución» de organizaciones que promuevan referendos ilegales o declaren la independencia. «Señorías del PP, cuando surge este debate me gustaría oírles con claridad, porque sé que van cambiando de opinión», ha indicado, trayendo a colación los giros de Alberto Núñez Feijóo sobre el indulto al expresident Carles Puigdemont.
El PP le ha respondido por boca de Manuel Cobo, quien ha arrancado con las elecciones gallegas. Después de elogiar durante un buen rato los resultados de su partido, ha entrado en materia afirmando que comparten el «fondo» de algunas de las propuestas de Vox pero no la «forma». «Estén tranquilos porque votaremos en contra de su proposición», ha aseverado.