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Los ríos navarros vuelven a la normalidad, con solo el Ebro en Castejón en prealerta

Las aguas vuelven poco a poco a su cauce en los ríos navarros tras pasar el punto de la crecida la pasada noche por Erribera. En estos momentos, solo el Ebro a su paso por Castejón está en prealerta con su caudal en descenso.

La calle Verjas de Tutera tuvo que ser cortada por el agua del Queiles, pero ya está abierta.
La calle Verjas de Tutera tuvo que ser cortada por el agua del Queiles, pero ya está abierta. (TUTERAKO UDALTZAINGOA)

Tras las intensas lluvias de los últimos días, en los que numerosos ríos navarros han alcanzado niveles de alerta o prealerta, este jueves la normalidad es la nota dominante, con tan solo un tramo del Ebro, en Castejón, en situación de prealerta y con su caudal en descenso.

Las previsiones se han cumplido y la punta de la crecida del Ebro en poblaciones como Tutera y Castejón se ha producido en las últimas horas anegando algunos campos de cultivo y zonas próximas a los ríos sin afecciones tan importantes como en ocasiones anteriores en núcleos urbanos.

No obstante, en Tutera el agua del río Queiles llegó al Casco Viejo y obligó a cortar al tráfico la calle Verjas que, este jueves por la mañana, según informa la Policía Local, ya ha sido abierta.

En cuanto a las carreteras, la mayoría ha recobrado también la normalidad, aunque todavía queda alguna como la A-1, cortada en sentido Irun, a la altura de Olatzagutia por desprendimientos.

Para este jueves se anuncia cielo muy nuboso o cubierto en la vertiente cantábrica y Pirineos con precipitaciones débiles que durante la tarde serán más intensas y en el resto intervalos nubosos que tenderán a cielos muy nubosos con precipitaciones débiles ocasionalmente moderadas durante la tarde.

Sigue el desembalse en Uribarri

El pantano alavés de Uribarri mantiene el ritmo de desembalse de agua, a 31 metros cúbicos por segundo, sin que por el momento haya causado problemas de inundaciones en las orillas del río Zadorra, según han informado fuentes de URA.

El pantano, que junto con el de Urrunaga abastece a Gasteiz y Bilbo, comenzó a desembalsar a las cuatro de la madrugada del miércoles, después de rozar el 89% de su capacidad.

Tras pasar ya treinta horas tirando agua por las compuertas, el embalse sigue esa mañana a la misma capacidad, el 89%, con 131 hectómetros de agua, lo que da idea de la cantidad de agua que continúa entrando.

Por ello, prosigue la apertura para generar hueco y aumentar el resguardo en previsión de posibles nuevas lluvias. Este jueves no llueve aún, pero se anuncian precipitaciones a partir de esta tarde.

No se sabe aún cuánto tiempo seguirá la presa soltando agua, dependerá del nivel que baje el embalse y de que el río aguas abajo siga aguantando bien, sin desbordamientos.