Patricia MARTÍNEZ SASTRE (Efe)

La mayoría de israelíes ignora los 30.000 muertos en Gaza

Cuando en Gaza se superan ya las 30.000 víctimas mortales, sin contar miles de cuerpos que todavía permanecen desaparecidos bajo los escombros, la mayoría de los ciudadanos israelíes parece vivir de espaldas a la masacre: los medios de comunicación no la muestran y la población prefiere no saber.

Protesta en Tel Aviv contra la guerra en Gaza y para exigir un alto el fuego inmediato.
Protesta en Tel Aviv contra la guerra en Gaza y para exigir un alto el fuego inmediato. (Jack GUEZ | AFP)

En la cosmopolita ciudad de Tel Aviv el martes fue día festivo, se celebraban elecciones municipales y calles, restaurantes y parques estaban abarrotados. Pero en la céntrica plaza HaBima, solo una treintena de activistas se manifestaba contra la guerra en Gaza y sus muertos; lo que contrasta con los miles de israelíes que protestan cada sábado para exigir un alto el fuego, pero pensando en la supervivencia del centenar de rehenes vivos que quedan dentro de la Franja, y no en los gazatíes.

«Los israelíes se muestran sorprendidos, no creen que sea real», afirmó Maya Yavin, una de las manifestantes, sobre las fotografías que poco antes han colgado entre dos árboles y que muestran imágenes de palestinos muertos en hospitales, en fosas comunes o llorando la pérdida de sus seres queridos.

Yavin también leyó en voz alta testimonios de palestinos en Rafah, lo que llamó la atención de otra decena de israelíes, quienes se acercaron para tildar las fotografías de falsas y acusar a los manifestantes de traidores.

«Para ellos todos los gazatíes son gente de Hamas, no ven esas imágenes ni saben cuántos niños han muerto», comentó a Efe Michal Sapir, que también culpa a la autocensura impuesta por los medios de comunicación y a la propaganda de lo que considera una ignorancia deliberada entre la población.

Adolescentes rompen fotos de Gaza

Poco más de una hora después del inicio de la protesta, un grupo de adolescentes destrozó todas y cada una de las imágenes colgadas, sin que la Policía que estaba presente hiciera nada para evitarlo.

«Nuestros colegas se han jugado la vida para tomar esas fotos», musita una fotógrafa parte de la prensa.
Un viandante rompió en dos, con sus pies, un pedazo de los que quedaban en el suelo. Una mujer, que iba en una bicicleta eléctrica, increpó a los presentes que cómo se atreven a hablar de genocidio; mientras que los adolescentes insultaron a periodistas y manifestantes.

«Se trata de una masacre justificada a ojos de la mayoría», aseguró a Efe una manifestante bajo anonimato. «Una masacre (más de) veinte veces mayor», lamentó quien a sus 18 años asegura que se opondrá al servicio militar obligatorio, por lo que será encarcelada temporalmente.

Situación catastrófica

En la Franja de Gaza ya han muerto al menos 30.410 personas, en su mayoría niños, mujeres y ancianos, y alrededor de 71.700 han resultado heridas a consecuencia de la operación militar israelí, según los últimos datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad de Gaza. Además, desde el pasado martes al menos 15 bebés han fallecido por inanición mientras Israel bloquea los pasos fronterizos para impedir la entrada de alimentos, agua y medicinas que alivien la grave crisis humanitaria en el enclave.

Además, la mayoría de hospitales no funcionan, o lo hace bajo mínimos tras haber sido bombardeados o asediados por el Ejército israelí; con cirujanos que operan sin anestesia y decenas de miles de desplazados que no tienen alimentos ni agua ni refugio.

En la zona norte de la Franja, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) detuvo hace días el reparto de comida por la falta de seguridad y ya se están dando casos de hambruna. Según los últimos datos, esta afecta a 700.000 personas, mientras que cerca de 1,2 millones de palestinos de Gaza se encuentran en una fase previa y la totalidad de la población, 2,3 millones de gazatíes, sufren el nivel más grave de inseguridad alimentaria. La situación humanitaria es catastrófica, según han denunciado oenegés y la ONU.

«Mi abuela siempre me contó historias de su tiempo durante la Alemania nazi y nunca sabía si yo me hubiera o no levantando», indicó a Efe una joven de 18 años.

«Ahora sé que sí y que tengo que hacerlo», señaló una de las pocas voces contrarias a la ofensiva militar sobre la Franja de Gaza que hay en Israel y que empatizan con el sufrimiento de los palestinos en el enclave.