Sepes, entidad pública empresarial de suelo adscrita al Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, ha formalizado este martes ante notario la cesión gratuita al Ayuntamiento vizcaino de Basauri de las naves del Taller de Construcciones Metálicas de la Compañía Anónima Basconia, que se destinarán a fines de utilidad pública o interés social.

Según han informado desde ambas entidades, las naves cedidas, «símbolo de un tipo de arquitectura industrial vinculada con el territorio», están incluidas en el Catálogo del PGOU de 2020 como edificio con régimen de protección básica y declaradas como Bien Cultural de Protección Básica.

Tienen su origen en las instalaciones de la compañía La Basconia S.A, empresa que fue «un elemento clave» en el crecimiento de población de Basauri durante el pasado siglo y llegó a dar empleo a más de 3.500 trabajadores. En ellas se fundieron elementos emblemáticos para la historia vizcaina como el Arco de San Mamés o el Puente de Deustu.

En concreto, las naves de la Basconia se encuentran ubicadas dentro de unos terrenos adquiridos hace años por SEPES con el fin de poner en marcha una actuación urbanística de uso mixto, donde se podrán desarrollar dos ámbitos, el Noroeste, destinado a actividades económicas, y el Noreste, que incluirá uso residencial y comercial.

La ordenación pormenorizada del ámbito se encuentra actualmente en fase de redacción por parte de Sepes a través de dos planes especiales, contemplándose las naves como un equipamiento público objeto de cesión gratuita al Ayuntamiento de Basauri.

Actividades

El contrato de cesión firmado este martes por la directora general de Sepes, Leire Iglesias, y el alcalde de Basauri, Asier Iragorri, especifica que las naves se destinarán a fines de utilidad pública o interés social, como eventos de difusión del arte y la cultura local, así como el euskara, junto a actividades educativas, de carácter social y destinadas al fomento del empleo.

Leire Iglesias ha resaltado que el objetivo de la entidad que dirige es «crear espacios donde las personas puedan emprender, vivir y trabajar dignamente, sin obviar la importancia de preservar los elementos de identidad arquitectónica de cada municipio, recuperándolos y fomentando un nuevo uso acorde a las necesidades actuales de la ciudadanía».

Por su parte, Asier Iragorri ha destacado que, además del beneficio para la ciudadanía que supondrá contar en el futuro con un nuevo edificio de uso público donde ahora se levantan las naves, «este terreno tiene un gran valor para el municipio, ya que en él también se desarrollará un área residencial de 398 viviendas asequibles y otra de actividad económica».

Su objetivo es que sea «un espacio de transición entre la zona residencial y la de actividad económica que se desarrollarán en un futuro en el ámbito y se convierta en un enclave de referencia» para los basauritarras.

Según han explicado, en una primera fase las naves se rehabilitarán, consolidando su estructura y pavimentando el solar para que se transforme en una plaza pública cubierta y, tras un proceso de análisis técnico y participación ciudadana, se dará mayor concreción a las actividades que se desarrollarán en el espacio.