Esta peculiar película hizo su debut en el prestigioso Festival de Sitges y cautivó a muchos gracias a su original mezcla de géneros. Karim Leklou fue reconocido con el premio al mejor actor, mientras que Stéphan Castang se llevó el galardón como mejor director novel en este festival de cine fantástico.

Además, ha cosechado elogios y premios en los César y los Premios del Cine Europeo. ‘Vincent debe morir’ es un thriller que fusiona la violencia y la oscuridad del ser humano con un toque de comedia muy peculiar.

Brutalidad y normalidad

La película combina la brutalidad extrema con un protagonista que encarna la normalidad en su máxima expresión. Vincent, un oficinista que trabaja como creativo en una empresa, lleva una vida aparentemente corriente hasta que se ve arrastrado a un frenesí macabro: cualquier persona que lo ve intenta matarlo sin motivo aparente.

Lo que destaca es la absurda situación en la que se encuentra el protagonista, un individuo completamente común que se ve obligado a dejar atrás su rutina para luchar por su supervivencia. El tono de la película es un acierto indiscutible.

Sin embargo, la trama y la variedad de géneros que el director intenta incorporar pueden sobrecargar un poco la segunda mitad del metraje.