El candidato a lehendakari de EH Bildu, Pello Otxandiano, ha presentado este miércoles en un acto celebrado en Donostia diez medidas que tienen por objeto ampliar la oferta de vivienda y reducir su precio.

La formación soberanista propone reformar el parque de vivienda, «especialmente en áreas degradadas», tomando como modelo el ejemplo de Catalunya, y aboga por «mover las viviendas vacías», desarrollando el canon previsto en la ley autonómica.

Asimismo, plantea el uso del derecho del tanteo, también recogido en la citada ley, para que la Administración pueda adquirir viviendas de protección pública destinadas a incrementar la oferta de alquiler social; y apuesta por fomentar el alquiler desde el urbanismo.

«Ya desde el planeamiento urbanístico habría que destinar un número mínimo de viviendas de protección pública al alquiler», asevera EH Bildu, que reclama una «nueva colaboración público-privada para conseguir más viviendas de alquiler, incluso protegidas o sociales».

A su juicio, «el modelo ahora planteado no es el adecuado: ahora mismo el Gobierno, en su programa de fomento del alquiler asequible, subvenciona a promotores privados para que pongan sus viviendas privadas en alquiler semiprotegido durante varios años, siendo el semiprotegido un alquiler entre protegido y libre). En concreto, se les conceden 18.000 euros por hogar si ponen 20 años en alquiler semiprotegido».

«Parece una buena idea, pero pasan esos 20 años, y cuando pasan las familias están a la calle. Esto ya ha ocurrido en lugares como Errenteria. Creemos que sólo hay una manera de evitar este problema: establecer una nueva colaboración público-privada en la que la propiedad de las viviendas se mantenga en manos de la Administración Pública», señala.

Áreas tensionadas

En cuanto a las medidas encaminadas a reducir el precio, EH Bildu defiende la designación de áreas tensionadas y establecimiento del sistema de índices de precios de referencia, y plantea «detener la especulación y los fondos buitre».

En este sentido, advierte de que «quienes compran grandes bloques de casas de alquiler a bajo precio los revalorizan elevando enormemente los alquileres, por ejemplo, en el caso de Azora de Donostia el 33%, y luego los venden a otro fondo. Para cortarlo necesitamos reglas y voluntad política. EH Bildu ya la tiene».

También aboga por limitar los pisos turísticos, siendo el ejemplo de Zumaia, donde se ha incluido la regulación en el Plan General, y por implementar medidas fiscales que fomenten el alquiler: «Creemos que para premiar los alquileres baratos y penalizar los alquileres caros debemos establecer una nueva fiscalidad».

Por último, instan a «superar el sistema de prestaciones», que «‘calienta’ el mercado del alquiler, porque los propietarios saben que los inquilinos se benefician de esta ayuda, con lo que suben el precio del alquiler».

«Superar este sistema de prestaciones debería ser un objetivo, y para ello es imprescindible ampliar el parque público. Para que finalmente se pueda hacer efectivo el Derecho Subjetivo a la Vivienda. Esa es nuestra voluntad», manifiesta EH Bildu.

69.000 personas inscritas en Etxebide

Estas medidas ha sido defendidas por Otxandiano, que incide en que «si hay 69.000 personas inscritas en Etxebide solicitando una vivienda en alquiler y solo disponemos de 29.000 viviendas públicas no se está garantizando el derecho subjetivo a la vivienda».

«Si el precio de los alquileres ha subido un 20% en los últimos 5 años tenemos un problema y hay que darle soluciones. Si tenemos una de las tasas de emancipación más bajas del Estado hay que responder a esa realidad desde las políticas públicas», señala

Destaca además que «frente a viejas recetas y políticas del siglo XX, necesitamos políticas públicas del siglo XXI que den soluciones a las problemáticas que tenemos. Frente a alianzas cortoplacistas y partidistas, gobiernos con propósito. Si coincidimos que la vivienda es un derecho subjetivo a garantizar, gobernemos con ese propósito».

«Frente a la resignación, ambición nacional. Tenemos capacidad suficiente para soluciones problemas como el de vivienda», ha añadido antes de apuntar que «la agenda del cambio tiene que garantizar el derecho subjetivo de la vivienda y con voluntad política es posible garantizar el derecho a la vivienda. Es posible garantizar que la vivienda es un derecho y no un privilegio como está siendo en los últimos años después de la evolución que ha tenido el mercado de la vivienda y el del alquiler».