El presidente del Gobierno estatal, Pedro Sánchez, ha decidido o presentar el proyecto de ley de presupuestos del Estado para este año después del adelanto electoral en Catalunya anunciado por Pere Aragonès este miércoles y trabajar para presentar las cuentas públicas de 2025.
Fuentes del Gobierno han informado a EFE de la decisión de Sánchez, una posibilidad que había avanzado poco antes la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Jesús Montero, al reconocer que el adelanto de las elecciones catalanas alteraba el tablero político y podía suponer que no hubiera una nuevas cuentas del Estado este año.
Sánchez había venido expresando su convencimiento de que habría presupuestos este año, pero tras el adelanto electoral en Catalunya asume que conllevaría un retraso notable en las negociaciones y, por tanto, en la aprobación en su caso de los presupuestos.
Por tanto, ha renunciado finalmente y ha apostado por un retraso de unos meses en el diálogo con los grupos parlamentarios para lograr ya que puedan salir adelante los de 2025.
En realidad, la convocatoria electoral pendiente en Catalunya, que se preveía para finales de este año o inicios del siguiente, ya introducía un factor de incertidumbre en la legislatura estatal, puesto que se prevé una dura pugna entre ERC y Junts que les llevará a diferenciarse, y habida cuenta de que el Gobierno estatal necesita el apoyo de todos los socios (vascos y catalanes) para sacar adelante cada ley.
Legislatura con todo sobre la mesa
Las fuentes del Gobierno han asegurado que el hecho de que no haya presupuestos no afecta para nada a la estabilidad de la legislatura y a la determinación de Sánchez de agotarla y que se extienda por tanto hasta 2027.
De hecho, podría considerarse que será tras las elecciones al Parlamento de Gasteiz y el Parlament de Catalunya cuando la legislatura estatal pueda avanzar finalmente, más allá de lo ya hecho hasta ahora, con la ley de amnistía que se aprueba este jueves como elemento que apuntala la investidura.
Teniendo en cuenta que se acaban de celebrar elecciones en Galiza, se dará la circunstancia de que las tres naciones sin Estado han renovado sus legislativos (y quizás gobiernos) en el plazo de apenas tres meses, tras lo que todo el cuadro político queda completo. El cierre de ciclo, habrá que ver si también con algún tipo de efecto, serán las europeas del 9 de junio. Sánchez llegará al verano sin amenazas electorales en el horizonte.
9.905 millones de fondos europeos
La renuncia a los Presupuestos de 2024 supone que Hacienda tendrá que aclarar cómo va a presupuestar los 9.905 millones de fondos europeos previstos para este año, según se había avanzado en la presentación del techo de gasto.
También está a la espera una eventual revalorización del indicador público de renta a efectos múltiples (Iprem), que sirve para calcular diferentes ayudas y prestaciones y que actualmente está en 600 euros, y el anunciado ajuste del IRPF para evitar que quienes cobren el salario mínimo o menos tengan que pagar el impuesto.
Asimismo, quedan pendientes algunos de los compromisos económicos adquiridos durante las negociaciones de investidura con los diferentes grupos parlamentarios, que se iban a materializar en los Presupuestos pero que podrían articularse en otro tipo de normas.
Pensiones y salarios públicos asegurados
Sin embargo, muchas otras materias que suelen figurar en los presupuestos ya están resueltas, como las pensiones o el sueldo de los empleados públicos.
En enero comenzó a aplicarse la subida del 3,8 % de las pensiones, del 6,9 % para las mínimas y no contributivas y del 14,1 % las de viudedad con cargas familiares al equipararse a la pensión mínima de jubilación con cónyuge a cargo.
También subió el ingreso mínimo vital (en un 6,9 %, hasta los 604,38 euros mensuales) y la nueva base máxima de cotización (un 5 %, hasta los 4.720,5 euros mensuales).
Esta misma semana, el Gobierno ha explicado que la subida salarial pactada con los empleados públicos para este año, del 2 %, se aprobará como enmienda a la ley de medidas antiinflación, actualmente en tramitación en el Congreso.
Novena prórroga presupuestaria
La prórroga de los presupuestos de 2023, en vigor desde el 1 de enero, es la novena del posfranquismo, tras las de los años 1979, 1983, 1996, 2012, 2017, 2018, 2019 y 2020, y no es la primera vez que unas cuentas prorrogadas se mantienen durante todo el ejercicio.
Las cuentas de 2018, elaboradas por un Gobierno del PP y aprobadas ya con el PSOE en el poder tras la moción de censura, se prorrogaron dos años consecutivos, algo que no había ocurrido nunca hasta entonces, y estuvieron vigentes hasta el 31 de diciembre de 2020.
En dos ocasiones (1995 y 2019) la convocatoria de elecciones anticipadas fue consecuencia del rechazo por parte del Congreso de las cuentas del Estado, situación en la que se da por acabada la legislatura para el Gobierno de turno.
EH Bildu considera «una pena» la decisión
La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurua, ha considerado «una pena» que se haya interrumpido la negociación de Presupuestos estatales de 2024 porque retrasará «conquistas sociales, territoriales y locales» que estaba negociando su formación.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Aizpurua ha dicho que, pese a que se hablaba en los últimos días de que esto podría suceder, han acogido la noticia con «un poco de sorpresa», aunque ha puntualizado que no les ha pillado «con el pie cambiado».
«Nos estamos habituando. Todas las semanas está pasando algo y, cuando esperamos una semana tranquila, resulta que nunca sucede. La política en Madrid, en el Congreso, está siendo de esta forma y parece que va a seguir así. Estamos instalados en la sorpresa permanente», ha indicado.
Y ha reconocido que a EH Bildu le habría gustado que el adelanto de las elecciones catalanas no hubiera influido en la negociación de las cuentas. «Entendemos la decisión que ha tomado el presidente de la Generalitat porque no tenía presupuestos y se veía obligado a tomar una decisión de este tipo», ha añadido.
El PNV entiende «el parón»
Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, entiende que el Gobierno de Pedro Sánchez haya establecido «el parón» en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado para 2024, pero cree que habría sido «mejor para Euskadi» que se hubieran aprobado porque los jeltzales estaban planteando «temas importantes».
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Esteban ha explicado que el adelanto de las elecciones catalanas al 12 de mayo «no era lo que se podía esperar, porque se estaba hablando de fin de año, pero evidentemente es una de las cosas que podía pasar». «Estamos acostumbrados a que en una legislatura tan inestable haya sorpresas de un día para otro. Era algo que podía suceder», ha señalado.
En cuanto a la inmediata reacción del Gobierno de Pedro Sánchez de renunciar a negociar los Presupuestos de 2024, para abordar los de 2025, ha dicho que la entiende porque, «por cómo es la dinámica catalana, que se traslada mucho a Madrid y está bastante interconectada, probablemente la negociación presupuestaria habría sido bastante complicada».