TAV en Gasteiz: la declaración ambiental advierte de impactos severos por ruidos y vibraciones

Con la publicación en el BOE se han conocido este viernes los detalles de la declaración ambiental sobre el TAV de Gasteiz, que avisa de tres problemas «severos»: los ruidos, las vibraciones y el impacto en el acuífero.

Puentes sobre el corredor ferroviario en Gasteiz.
Puentes sobre el corredor ferroviario en Gasteiz. (Juanan RUIZ | FOKU)

La declaración de impacto ambiental para los tramos de llegada y salida del TAV en Gasteiz prevé problemas de ruido, un «impacto severo» de las vibraciones y en el acuífero.

El Boletín Oficial del Estado publica este viernes la declaración de impacto ambiental del trazado del ferrocarril que se aprobó la semana pasada, y propone medidas para mitigar problemas de ruidos y vibraciones que superarán los límites que establece la normativa.

Así, confirma que el tramo 1 se ejecutará entre pantallas –desde el entorno de Krispiña hasta el cruce sobre el río Errekaleor– y en el tramo dos –desde el final del tramo 1 hasta la conexión con el tramo Arratzua-Ubarrundia-Legutiano de la denominada ‘Y vasca’– se opta por la alternativa que discurre por el lado este de la academia de Arkaute.

Respecto a los ruidos, el Ministerio para la Transición Ecológica prevé «una superación de los valores» que establece la ley en la parte del recorrido entre la entrada por Zabalgana y la salida por Salburua, donde el tren ya no irá soterrado. Para paliarlos el estudio propone instalar 12 pantallas acústicas de una altura de 4 metros, más otras seis en Arkaute.

Sobre las vibraciones, la declaración de impacto ambiental detalla que, en la fase de explotación, el incremento de los niveles vibratorios en el T01, según las distancias a las que se encuentran los edificios de uso residencial, sanitario y de uso educativo o cultural, «se prevé que se encuentren por encima de los límites autorizados por la legislación aplicable, por lo que el impacto se valora como severo».

De esta manera, propone que se vigilen los edificios con sótano a menos de 500 metros de la zona. Para solucionarlas, insta a usar «mantas antivibratorias» en kilómetro y medio, en seis tramos del trazado.

Por último, también advierte de que el tren puede impactar en el acuífero subterráneo de Gasteiz, que podría subir su nivel en una parte y descender en otra. Para paliarlo, propone crear unos sifones.