El Jurado Internacional de la decimoctava edición de Punto de Vista, formado por Ruth Somalo, Jorge Villacorta y Ainara Elgoibar, ha premiado la película de la cineasta bosnia, un ensayo audiovisual sobre el primer caso del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia, en el que se adjudicaron condenas que reconocían la violación como una forma de tortura y la esclavitud sexual como crimen de lesa humanidad.

Conformada únicamente a partir de testimonios y material de archivo, ‘Silence of Reason’ se comporta en sí misma como un recuerdo esquivo, fluido, rechazando una forma y un mensaje unívocos. El Jurado la ha destacado por destapar «una geografía de violencia en lo local que apela a lo universal e inevitablemente nos remite al tiempo presente y a las guerras actuales como por ejemplo está ocurriendo en Ucrania y en Gaza».

También el Premio de la Juventud, dotado con 1.500 euros, ha ido para la película de Kumjana Novakova. Son sorpresas a medias: la película ganó el Premio a los Derechos Humanos del Festival de Sarajevo y tuvo buenísimas críticas por su paso en el prestigioso Festival Internacional de Cine Documental de Ámsterdam.

Merecía la Mención Especial en la categoría a Mejor Película ‘La rivière’, el documental sobre la degradación de los ríos en el País Vasco francés dirigido por Dominique Marchais, por ser “una investigación apremiante y exhaustiva que apela a la responsabilidad desde una perspectiva propositiva de aquellos que trabajan y actúan para su conservación a medio y largo plazo”. El Jurado de Punto de Vista sitúa así la actualidad y la vanguardia en la forma como sus dos ejes principales en el palmarés de esta edición.

El Programa 6 se lleva la palma

‘Ôte-toi de mon soleil’ se lleva asimismo el Premio Jean Vigo a la Mejor Dirección, dotado con 5.000 euros. La película de Messaline Raverdy dibuja el perfil de Joseph Rosenzweig, “un Nostradamus entregado a su síndrome de Diógenes que se deja ayudar a ordenar la casa a cambio de un par de orejas para sus digresiones”, decíamos en nuestra crónica, “algunas poéticas y otras incisivas”. Según el Jurado, el film “nos recuerda que ciertos mecanismos mentales tienen su origen en la violencia, también sistémica, que hay belleza en el pensamiento complejo divergente, que el cuidado mutuo es un campo de lo político y que todas, en el fondo compartimos una misma necesidad: amar y ser amadas”.

Por otra parte, el Jurado Internacional ha dado una Mención Especial en la categoría a Mejor Dirección a ‘Corazón embalsamado’ de Julieta Seco. La película es una red de grabaciones domésticas relacionadas tejida por la crónica susurrada de una niña pequeña alrededor de la ritualística y el imaginario religioso, y según el Jurado «un bello y fresco ensayo autobiográfico que encuentra un lenguaje propio a través del soft focus y el desenfoque, generando un aura de anticipación y misterio en línea con la violencia patriarcal que acecha a la protagonista».

El galardón al Mejor Cortometraje es finalmente para ‘Avalancha’, del colombiano Daniel Cortés Ramírez, un registro de las revoluciones en el país entre el videoclip, el panfleto y la pieza de investigación. La pieza, que según explica el veredicto del Jurado «desborda el imaginario establecido» y tiene «un diseño sonoro excepcional» (con lo que no podíamos estar más de acuerdo), «propone el duelo colectivo como expresión y arma de resistencia».

Finalmente, el Premio Especial del Público a la Mejor Película, dotado con 1.650 euros, ha sido para ‘El Canto de los Años Nuevos’ de Alexander Cabeza Trigg. Eso deja sin premio a títulos francamente memorables, como el ‘Retrato de Mondongo’ de Mariano Llinás (que sólo ha podido verse presencialmente en Pamplona por petición expresa de sus protagonistas, a pesar de las buenas críticas), ‘REMEMBERING FRANCO’ de Pedro Pinzolas (una inspirada crónica del tardofranquismo en la línea del posthumor) o ‘Night Walk’, el poema nocturno y silente de Sohn Koo-Yong. Esperamos recuperarlas en otros festivales a lo largo del año.