La Policía española identificó este sábado por la noche a varios integrantes de las redes de acogida del norte y del sur del Bidasoa, que estaban acompañando a siete migrantes a un albergue de Irun.

Según ha denunciado Irungo Harrera Sarea, fueron «amenazados con nuevas noticias ‘en breve’ con motivo de estas identificaciones».

«Queremos denunciar, en voz alta, el acoso y la criminalización que hemos sufrido una vez más. Queremos decir basta. La solidaridad siempre es necesaria, pero más mientras los corredores humanitarios no sean seguros para todos. Será muy necesaria mientras no estén abiertos los puentes para todos», ha apuntado en un comunicado.

Y ha recordado que «migrar es un derecho y que todo el que quiera hacerlo no tiene por qué poner en peligro su vida. En ese sentido, exigimos garantías para poder migrar con seguridad».

Seis años de trabajo

Cabe recordad que, desde octubre de 2018, Irungo Harrera Sarea trabaja todos los días y todas las noches en la plaza San Juan y en la estación de autobuses.

«Desde entonces, muchas veces hemos reclamado políticas de acogida dignas e integrales; hemos denunciado las políticas migratorias asesinas, y también hemos denunciado la persecución política y policial que sufren los miembros de las diferentes redes de acogida de Gipuzkoa y Lapurdi», ha apuntado la red que también ha censurado «la criminalización de la solidaridad».