El bloqueo del puerto de Baltimore (Estados Unidos) provocado por el colapso este martes del puente Francis Scott Key por el impacto de un portacontenedores tendrá graves consecuencias económicas.
El de Baltimore es uno de los principales puertos de EEUU en el Atlántico, con un tránsito en 2023 de 80.000 millones de dólares de mercancías procedentes del extranjero, es la ruta más rápida para el medio oeste del país y también el más importante para el transporte de automóviles.
En un comunicado, la autoridad portuaria anunció que «el tráfico de navíos hacia o desde el puerto de Baltimore ha sido suspendido hasta nuevo aviso», aunque añadió que sus instalaciones siguen procesando camiones en las terminales.
«En estos momentos no sabemos cuánto tiempo el tráfico de navíos será suspendido», añadió el comunicado.
La suspensión del tráfico desde que a primeras horas del martes el carguero Dali chocase contra uno de los pilares del puente Francis Scott Key, provocando el colapso de varios tramos de la infraestructura, ya está provocando problemas logísticos en gran parte del país.
De momento, decenas de embarcaciones que se dirigían a Baltimore han tenido que fondear en la bahía de Chesapeake o redirigirse a otros puertos.
Datos de tráfico marítimo muestran acumulaciones de embarcaciones en puertos cercanos como el de Annapolis, donde al menos 12 embarcaciones aparecían fondeadas en sus proximidades.
Buscando alternativas
Medios locales señalaron que compañías de cruceros como Norwegian Cruise Line, ya han empezado a buscar alternativas para sus embarcaciones. Por ejemplo, Carnival Cruise Line tenía prevista la llegada de un crucero a Baltimore el domingo.
Pero las alternativas en algunos casos son limitadas.
El puerto, el decimosexto en actividad de Estados Unidos, es solo uno de los tres en la Costa Este estadounidense en el que pueden atracar los mayores cargueros del mundo y cuenta con cinco terminales públicas y 12 privadas, dedicadas al transporte, entre otros productos, de carbón, contenedores, acero, pulpa y automóviles.
En 2023, por el puerto de Baltimore transitaron la cifra récord de 52,3 millones de toneladas de cargo procedente del extranjero con un valor de 80.000 millones de dólares, un 7,6 % más que en 2022.
Por sus muelles, empresas como Volkswagen, General Motors (GM), Stellantis, Toyota, Nissan y Volvo, además de fabricantes de lujo como Lamborghini, exportan e importan sus vehículos.
Además, desde sus instalaciones se transportaron 847.158 vehículos en 2023, lo que hizo que por decimotercer año consecutivo fuese el más importante del país para este tipo de producto.
John Bozzella, presidente de Alliance for Automotive Innovation (que agrupa a los principales fabricantes de automóviles), aseguró en un comunicado que aunque es pronto para saber el impacto que tendrá el accidente, «con seguridad causará problemas».
«Baltimore es el principal puerto de automóviles de Estados Unidos y estamos en contacto con funcionarios federales para ayudarles a entender el tamaño de las operaciones del automóvil ahí», añadió Bozzella.
Stellantis, uno de los fabricantes de automóviles que utilizan el puerto, aseguró en un comunicado que están empezando a desarrollar planes de contingencia para asegurar el transporte de sus vehículos.
Otros fabricantes como GM y Toyota se expresaron en términos similares, aunque añadieron que prevén que el impacto será mínimo.
Por Baltimore también transitaron el año pasado 1,1 millones de contenedores TEU (twenty-foot equivalent unit o unidad equivalente a veinte pies) lo que superó el récord de 1 millón establecido en 2019, antes de la pandemia.
Y por su situación como la principal vía de acceso al medio oeste del país, el puerto es también el más importante para el transporte de maquinaria pesada para explotaciones agrarias y construcción de Estados Unidos.
Por otra parte, el puerto emplea 15.300 personas, pero casi otras 140.000 dependen de su actividad por lo que el presidente del sindicato de estibadores locales, Scott Cowan, declaró al periódico ‘The Baltimore Sun’ que la suspensión del tráfico marítimo será «catastrófica».
Además, el puente colapsado formaba parte de la autopista interestatal 695, un corredor clave para el transporte de mercancías y pasajeros.
Las autoridades del estado de Maryland han advertido de que los camiones que transportan materiales peligrosos no pueden utilizar las rutas alternativas principales y deben desviarse al oeste de Baltimore.
Reconstrucción
Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que presentará ante el Congreso una propuesta para que el Gobierno federal asuma el coste de la reparación del puente.
«Mi intención es que el Gobierno federal pague el costo total de la reconstrucción de ese puente. Espero que el Congreso apoye esta propuesta», expresó el jefe de la Casa Blanca en una breve comparecencia, en la que también agradeció los esfuerzos de las autoridades y los servicios de rescate.
Biden también apuntó que no hay indicios de que el accidente del puente Francis Scott Key fuera intencional y remarcó que su Administración hará todo lo posible para contrarrestar lo ocurrido.
De acuerdo con las últimas informaciones, el carguero Dali alertó poco antes del impacto contra el puente de que sufría problemas técnicos, lo que permitió a las autoridades de la zona cortar el tráfico de coches sobre el río Patapsco y que sólo hubiese ocho vehículos sobre la estructura cuando ésta se vino abajo.
En el momento del derrumbe había ocho personas cruzando el puente, dos de las cuales han sido encontradas con vida en el río y trasladadas a un hospital. La búsqueda de las otras seis continúa.