Visitar el Santiago Bernabéu una semana antes de disputar la final de Copa quizás no sea lo más deseado por los futbolistas, pero en estos casos hay dos maneras de enfrentar esta situación: echar por la borda el partido o utilizar como un test preparativo para llegar con chispa a la final.

Ernesto Valverde ha rotado lo justo el equipo, con cambios obligados en el once, como por ejemplo con Lekue y Berenguer ocupando la banda izquierda en el lugar de Yuri, que regresaba de lesión, y el recién lesionado Nico Williams. También ha repetido en el once Yeray, en el lugar de Dani Vivian, al que Valverde quiso darle descanso tras su primera convovatoria con la española pero la lesión del central de Barakaldo le ha impedido descansar con todas las de la ley. Tampoco ha descansado demasiado Ruiz de Galarreta, que aunque no salió desde el inicio, sustituyó a Mikel Vesga en el minuto 57 y disputó algo más de media hora de alta intensidad, con el partido muy abierto.

Y es que, después de una primera mitad sin demasiadas ocasiones pero con el Real Madrid mandando en el marcador gracias a un zapatazo de Rodrygo, el Athletic no ha bajado los brazos y puso contra las cuerdas a los madrileños, que en el tunel de vestuarios arengaban unos a otros para buscar esa victoria que les acercase al título liguero.

El Athletic no le ha puesto nada fácil pero los locales, con tanta calidad que atesoran, tampoco le han hecho ascos a un juego abierto, al correcalles. Lunin ha estado seguro en un remate de Iñaki Williams, sin oposición, a la salida de un córner e inmediatamente después, Bellingham, tras un buen pase de Rodrygo, ha provocado un saque de esquina con un disparo desbaratado por Julen Agirrezabala, titular en el partido liguero previo a la final de Copa para que el de Errenteria llegue con todas las garantías a la final de este sábado en La Cartuja.

Con chispa

El Athletic ha tratado triangular arriba con Williams y Sancet como los principales protagonitas pero le ha faltado terminar las jugadas, mientras Rodrygo, que desde la sombra siempre cumple, ha culminado un buen contragolpe con un remate sutil y con un disparo raso que pillo desprevenido a Agirrezabala.

El 2-0 del minuto 73 ha terminado con todas las esperanzas rojiblancas de sorprender en el Bernabéu pero los de Valverde bien pueden estar seguros de que llegan a la gran cita de La Cartuja con todos los sentidos enfilados. La única gran incógnita será Nico Williams, que tiene toda una semana para recuperarse de su lesión.