Coincidiendo con el arranque de la campaña electoral al Parlamento de Gasteiz, Greenpeace ha presentado este jueves un documento con sus propuestas para poder transformar Araba, Bizkaia y Gipuzkoa «en favor del territorio, las personas y la justicia social».
«Frente a las políticas devastadoras que arrasan la naturaleza, la salud y la sostenibilidad de la vida», la organización ecologista considera que es «imprescindible» hablar de propuestas políticas «concretas y realistas» para abordar la crisis climática, la pérdida de biodiversidad, la creciente desigualdad y un modelo socioeconómico caracterizado por el crecimiento ilimitado que choca de frente contra los límites del planeta.
Las numerosas peticiones, que Greenpeace remitirá a los formaciones políticas que concurren a los comicios del 21 de abril, están distribuidas en ocho grandes apartados que abordan la energía, la movilidad, el agua, el patrimonio natural, la ámbito rural y el sector primario, el modelo de consumo, la economía social y la democracia y participación ciudadana.
«Aunque los partidos llevan meses de precampaña, todavía las propuestas relacionadas con la transición energética o la conservación de la biodiversidad brillan por su ausencia. Es cierto que en Euskadi se ha avanzado en legislación climática, pero todavía queda mucho por hacer. Y mientras se sigan impulsando desde las instituciones públicas proyectos como el del Guggenheim en Urdaibai, estaremos muy lejos de la dirección que tienen que tomar nuestras políticas. Necesitamos medidas ambiciosas y un giro de 180 grados en las políticas socioambientales. Queremos invitarles a caminar juntos hacia una Euskadi más justa en términos ambientales y sociales», ha afirmado Lorea Flores Compains, coordinadora de Greenpeace en la CAV.
Propuestas
La organización considera «urgente» planificar el abandono de los combustibles fósiles y caminar hacia un sistema energético 100% renovable en manos de la gente y que proteja la biodiversidad para 2040.
Garantizar la protección de los ecosistemas y evitar los impactos de nuevos proyectos como el del museo Guggenheim en Urdaibai están entre las muchas medidas que apuntan a transformar el modelo socio-económico.
Apuestan por la protección de la costa, respetar la ley de costas y evitar los impactos de nuevos proyectos de urbanización, servicios o industriales, así como prohibir aquellos cuyos impactos sean imposibles de solventar.
En el ámbito de la movilidad, abogan por refrendar un plan para la movilidad sostenible y que la próxima sea la legislatura del tren social y del transporte público en general.
Para la organización ecologista, frente a minorías que acaparan la riqueza, depredan los recursos y el patrimonio natural, escapan de sus responsabilidades democráticas, desvían la atención de la opinión pública e ignoran a las futuras generaciones, es tiempo de plantear alternativas desde una acción política valiente, concreta y sin distracciones que nos lleve a un modelo de sociedad y de economía en paz con el planeta.
«Las campañas electorales deben servir para que quien se presenta a las elecciones de propuestas concretas que interesen a todas las personas, y no solo de dar titulares llamativos. Queremos también oír hablar del cambio climático, de la naturaleza, de la justicia social… porque nos estamos jugando el futuro de Euskadi y de las próximas generaciones. No queremos que la sostenibilidad sea una simple coletilla fácil. Necesitamos políticas, no declaraciones, y que nos digan lo que van a hacer para poder valorar cuál es la mejor opción«, ha manifestado Lorea Flores, de Greenpeace.